CONVERSACIONES EN
LA CUMBRE DE RUEDA
Los Cronistas Oficiales de Quirós y de Teverga,
Roberto F. Osorio y Celso Peyroux, ambos colaboradores
de LA NUEVA ESPAÑA
ascendieron en un hermoso día de otoño a
la cumbre de Peña Rueda. En todo lo alto de la roca sagrada
ambos
viajeros hablaron de lo divino y de lo humano
y los dos coincidieron de que un mundo mejor y más justo es
posible.
Los puertos de Agüeria y la braña de Ricabo van quedando a
nuestros pies. Los dos amigos, junto a Sonia -compañera de Osorio- subimos
lentamente la ladera de la montaña sagrada de Quirós, mientras algún grácil
rebeco brinca de risco en risco. A nuestras espaldas el macizo de Ubiña y Las
Babias bajo un sol otoñal. Al fin, tras el esfuerzo, la naturaleza se abre de
par en par y nos sentimos empequeñecidos ante tanta grandeza.
Peña Rueda desde Llanuces
Fotos: Pedro M. Mielgo
Fotos: Pedro M. Mielgo
El don de la
palabra nos sale al encuentro y, mientras Sonia se queda extasiada,
aprovechamos para dialogar:
-Roberto: ¿Dónde estás…?
-Celso: Soñando en una nube cerca del cielo.
-R: No, no. Más profundo
-C: Soy polvo de una estrella llamada Deneb que no sabe ni
de dónde viene ni hacia dónde va.
-R: Pero algo me dirás de la cuarta dimensión.
-C: Lo mismo que Quevedo: “…soy un fue, un será y un es
cansado”.
-R: Pienso, luego existo…
-C: Mejor: Amo, luego existo porque al final de la vida te
examinarán de amor. O también, existo, así que puedo meditar. Es decir, hablar
conmigo mismo.
-R: Intentan suprimir la filosofía de los estudios
secundarios.
-C: Un craso error porque en ella está la sabiduría y al
igual que en la poesía, la verdad de la vida. Su desaparición sería acabar con
la esencia del hombre.
-R: Novelista, poeta o periodista?
-C: Ante todo escritor. Pero la poesía me hizo
indisciplinado, díscolo y dotado de un sentido poco común entre los humanos.
Digamos que la intuición que tiene la mujer. El periodismo lo llevo en la venas
desde el mismo momento en que me nacieron. La novela vino después.
-R: ¿Y la mujer en tu vida?
-C: Un hermoso espécimen sagrado y misterioso. De ellas
llega la vida y por ello hay que mimarlas, respetarlas y defenderlas. A las
mujeres no hay que entenderlas; hay que quererlas y sacar tarjeta roja
contra los maltratadores.
-R: Siempre tienes a la música cerca de ti.
-C: Sí, imprescindible en mi vida. El silbo del viento, la
balada de una fuente, la palabra sabia de un anciano, Haendel, Jacques Brel, mi
guitarra y la gaita de Manolo Quirós.
-R: Una lectura...
-C: Varias. La poesía de León Felipe ,
Claudio Rodríguez, Pablo G. Baena y Ch. Baudelaire y como novelas: Memorias de
Adriano, La vieja Sirena y La Biblia.
-R: Una frase memorable…
-C: Más de una: “Solo sé que no sé nada” (Sócrates), “Sinite
pueris venire ad me” (Cristo), “Avanzar mirando hacia atrá” (Saramago), “Homo
homini lupus” (Plauto): Auschwitz, Hiroshima, los naufragos del Mare Nostrum…
-R: ¿Los males del mundo?
-C: Violencia, avaricia, envidia, falsedad…
-R: ¿Se puede hacer un mundo mejor?
-C: Sí, volviendo a los valores del Renacimiento y de la
Ilustración: Tolerancia, respeto, autocrítica, honestidad, implicación, la paz
perpetua, lealtad, compasión (“Paz, piedad, perdón”).
-R: Y a todas éstas, ¿Dios por dónde anda?
-C: Dios pasó por aquí para dejar esta belleza pero luego
permitió que un primate se hiciera hombre y fue la perdición.
El sol está en todo lo alto y el panorama, a pesar de la
calima, es espléndido.
Fotos: Roberto F. Osorio
Sonia acaba de levantarse y extendiendo un mantel nos
llama para degustar las ricas viandas que ha traído: empanada de cecina,
tortilla, chorizo de casa y fruta. Nos sentamos sobre las piedras de las
trincheras bélicas y continuamos el diálogo:
-Celso:¿Crees que quien tiene la palabra tiene el poder?
-Roberto: Quien tiene el dinero tiene el poder. Todo lo
compra, o lo modera, o lo hunde o lo suprime. Es complicado ser independiente
en este mundo de hoy. La palabra tenía más valor antes.
-C: ¿Qué sentimiento albergas cuando escribes?
-R: Satisfacción y orgullo de contar cosas a los demás.
Noticias de actualidad o viejas historias que pasarán a generaciones futuras
son un acicate para seguir escribiendo. Como decía Plinio “nulla dies sine
línea”, ningún día sin escribir.
-C: ¿Cuál es la verdadera labor de un cronista?
-R: Recoger, rescatar y poner en valor las pequeñas
historias que forman la gran historia de un pueblo. Difundir las costumbres,
tradiciones y saber de los vecinos presentes y pasados para que lleguen al
futuro.
-C: Al margen de la humana envidia, ¿tienes enemistades por
ello?
-R: De momento creo que no. Pero todo en esta vida llegará.
Que el honor de ser cronista no lleve consigo sueldo ni otras ventajas ayuda a
no tener enemigos. Ser cronista nos cuesta tiempo y dinero y todo ello sin
remuneración alguna.
-C: ¿Qué libro leerías en esta cumbre?
-R: Hay muchos pero me quedo con La Casa de Quirós (1958) de
mi paisano Vicente G. García que me descubrió, a temprana edad mi tierra natal.
-C: ¿Cuando crees que el hombre perdió por primera vez su
dignidad?
-R: En los albores de la civilización. Cuando una persona se
creyó superior a otra y se aprovechó de su trabajo, de sus conocimientos. Todos
nacemos libres e iguales en dignidad y derechos según la Declaración Universal
de los Derechos Humanos.
-C: Con la que está cayendo (robos, falsedad, deslealtades y
ahora Trump) ¿Crees que los políticos son una estirpe a extinguir?
-R: La política, para mí, es un mal necesario. Necesitamos
la política y sus servidores pero que sean honrados y que busquen el bien
común, no el propio. Estoy en contra de la extinción de cualquier especie.
Regular si, extinguir no.
-C: ¿Por qué se rompió la Mancomunidad de los Valles del
Trubia?
-R: La idea de mancomunar servicios es buena en un
principio. La crisis económica, la duplicidad de servicios y los excesivos
gastos fueron factores determinantes junto con las querencias de cada
municipio.
-C: ¿Cómo podemos evitar la diáspora rural, fijar gente y
traer jóvenes al campo?
-R: Es muy complicado dar con el remedio. Hacer más atractivo el
campo y que no gobiernen las cosas del campo ecologistas de oficina. Menos
burocracia y más comprensión. Mejores servicios y ayudas a nuevos
emprendedores.
-C: Mirando el discurrir del rio Ricao desde su nacimiento
¿qué te sugiere?
-R: El río sabe donde nace y donde muere uniéndose a otro
caudal. Nosotros no tenemos esa certidumbre y así debemos luchar y esforzarnos
para tener recompensas.
-C: Ante nosotros, los Guertos del Diablo en todo su
esplendor, ¿Estará allí Luzbel?
-R: Allí están los rebecos y las calizas. No creo que Luzbel
o el Diablo tengan ninguna morada. El mal no conoce razas, ni religión, ni
status social; está en todos lados.
-C: ¿Y el Gran Hacedor?
-R: A veces quiero pensar que alguien superior vela por
nosotros pero las grandes injusticias de este mundo me llevan a la duda. Todos
debemos contribuir a hacer este mundo mejor, a nuestros semejantes. Debemos
dejar un buen legado a nuestros hijos y nietos.
-C: ¿Qué consejo de tu abuela Solina (96 años) guardarías
como oro en paño?
-R: Un consejo solo no podría encerrar toda su sabiduría. El
trabajo bien hecho y la familia son dos pilares básicos en su vida. El poder
trabajar es salud, en todos los sentidos, en el económico, anímico,
saludable…Ella luchó por lo que quiso y lo consiguió casi todo, la totalidad es
casi imposible.
Peña El Ranchón y Guerta del Diablo desde la Cobertoria.
Foto: Pedro M. Mielgo
Las últimas hebras del sol se van recogiendo para un canasto
y una niebla algodonada va subiendo ladera arriba. Comenzamos el descenso
camino de otra vida.
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