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sábado, 21 de octubre de 2017

Minerales: Yeso

El yeso es un mineral compuesto por sulfato de calcio hidratado CaSO4·2H2O que cristaliza en el sistema monoclínico en cristales prismáticos. Se presenta en cristales de tamaño muy variable, de milímetros o de varias decenas de centímetros, y aislados o maclados (agrupados) formando puntas de flecha, con frecuencia, fácilmente exfoliables. Puede ser traslúcido, incoloro, blanco, amarillo, verde, rojo y alguna vez negro. 

Yeso verde
Yeso verde de Australia

Postal rumana con un ejemplar de yeso. Perteneciente a la colección filatélica de José Juan Iglesias Pintado
Postal rumana con un ejemplar de yeso.
Perteneciente a la colección filatélica de José Juan Iglesias Pintado


Los depósitos de yeso se originaron como consecuencia de la evaporación de disoluciones acuosas sobresaturadas en lagos o mares de poca profundidad, durante el Triásico y el Terciario. También se forma al hidratarse la anhidrita (CaSO4).

Yeso rojo
Yeso rojo

Su facilidad para ser moldeado lo convierte en un útil instrumento de trabajo para los artistas, además de poseer numerosas aplicaciones prácticas en la construcción (se usa para producir cementos) y otros sectores.

Selenita
Selenita

La Selenita es una variedad del yeso que se presenta en cristales transparentes de grandes dimensiones o en masas espáticas perfectamente exfoliables. Su nombre deriva de la diosa griega de la luna, Selene, debido a su tipo de reflexión semejante a la luz lunar.

Alabastro
Alabastro yeyoso

El Alabastro es otra de las variedades del yeso. Con aspecto traslúcido y céreo que presenta a menudo bandas listadas. Se puede cortar en láminas finas y al ser traslúcido puede usarse sustituyendo a ventanales por los que entra luz tamizada. Su blandura permite tallarlo con formas muy elaboradas (estatuillas, vasijas, jarrones). El Museo de Arqueología de Oviedo tiene paredes de alabastro que dejan pasar la luz exterior.

Museo de Arqueología de Oviedo
Museo de Arqueología de Oviedo con paredes de alabastro
Museo de Arqueología de Oviedo

Yeso laminar
Yeso laminar

El yeso es muy abundante en todo el planeta y en España se puede encontrar yeso fibroso en Pancorvo (Burgos), el alabastro en San Juan de las Abadesas (Gerona), en Aragón, en Guadalajara y en Almería, en Sorbas, donde se encuentra la segunda cantera de yeso del mundo (200 hectáreas), que genera millones de euros anuales y da empleo a centenares de trabajadores. El yeso sale de la provincia por los puertos de Garrucha, Almería y Carboneras, con destino a Estados Unidos, África y resto de Europa. La dársena de Garrucha es la más rentable de toda la red de puertos andaluces.

Barco entrando en el puerto de Garrucha a cargar yeso
Barco entrando en el puerto de Garrucha a cargar yeso

Barco cargado de yeso saliendo de Garrucha
Barco cargado de yeso saliendo de Garrucha

En Sorbas se puede encontrar un complejo de cuevas, cañones, dolinas y geodas en lo que se denomina el karst en yesos excavados por el río Aguas. Como el yeso se disuelve en agua con facilidad, en esta zona de depósitos de yeso la acción del agua del río y de la lluvia (escasa) disuelve la roca y crea las cuevas, los hundimientos parciales (dolinas) y los hundimientos totales (cañones). El mineral disuelto puede volver a cristalizar, por ejemplo al gotear disuelto en agua formando estalagtitas y estalagmitas. Si se estanca en una cavidad, forma geodas (como la descubierta en 1999 en una mina abandonada de Pilar de Jaravía (Pulpí, Almería), de 8 metros de largo por 1,8 metros de ancho y 1,7 de alto. Alguno de sus cristales, transparentes y perfectos, miden casi dos metros).

Visita virtual a la Geoda de Pulpí

Sello alemán con un ejemplar de yeso. Perteneciente a la colección filatélica de José Juan Iglesias Pintado
Sello alemán con un ejemplar de yeso.
Perteneciente a la colección filatélica de José Juan Iglesias Pintado

 Sello marroquí con un ejemplar de yeso. Perteneciente a la colección filatélica de José Juan Iglesias Pintado
Sello marroquí con un ejemplar de yeso.
Perteneciente a la colección filatélica de José Juan Iglesias Pintado

Yeso fibroso
Yeso fibroso

Rosa del desierto
Rosa del desierto

La Rosa del desierto es una roca sedimentaria formada por evaporación en lugares desérticos, formada por diversas capas de yeso, agua y arena. Forma cristales muy bellos que recuerdan la forma de una flor, de ahí la denominación de rosa. Suele ser de color arena oscura. Su interés es meramente ornamental y/o decorativo.

Enteropostal de Azerbaiyán con un ejemplar de Rosa del Desierto. Perteneciente a la colección filatélica de José Juan Iglesias Pintado

Sello de Nanibia con un ejemplar de Rosa del Desierto. Perteneciente a la colección filatélica de José Juan Iglesias Pintado
Sello de Nanibia con un ejemplar de Rosa del Desierto.
Perteneciente a la colección filatélica de José Juan Iglesias Pintado

Yacimientos: Argelia (desierto del Sáhara), Túnez, España (Fuerteventura, Islas Canarias, La Almarcha, Cuenca), en EEUU (Cochise, Arizona) y en Ciudad Juárez, Chihuahua en el Desierto de Samalayuca, desierto de Atacama (Chile), y en casi todas las zonas del planeta con clima desértico, con suelo arenoso y rico en yeso. Sin embargo, las más hermosas se encuentran en el desierto del Sahara.

Rosa de arena
Rosa de arena

La Rosa de arena coincide tanto en su composición como en su formación con la rosa del desierto. Existe una pequeña diferencia en cuanto a su tonalidad, mientras la rosa del desierto presenta un color monotonal rojizo, la rosa de arena presenta un tono blanquecino en sus bordes con un aspecto más compacto.

Fórmula: (CaSO4)·2H2O
Clase: Sulfatos
Subclase: Ciclosilicatos
Sistema: Monoclínico
Color: Incoloro, blanco, gris, de amarillo a rojo, castaño o negro
Raya: blanco
Transparencia: Transparente a translúcido
Densidad: 2,35
Dureza: 1,5-2, rayado con la uña 
Exfoliación: perfecta y regular
Fluorescencia: Algunos especímenes
Brillo: Vítreo y sedoso en los cristales. Nacarado o perlado en las superficies de exfoliación.

El Mundo de los Minerales. Ed. Orbis.
Guía de Minerales y Rocas. Ed. Grijalbo.

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