Minería: sello del azabache

Este viernes, 29 de mayo, Correos emite un sello dedicado al azabache. Es un sello tarifa A que se puede adquirir suelto o en Pliegos Premium, donde viene acompañado de un texto y de la imagen de la bocamina de la mina de Oles.

Es el cuarto matasellos del año y tercero de Primer Día de Circulación. Y, como el de la Gastronomía, se podrá matasellar en la Oficina de Correos de Villaviciosa.

El azabache es un mineraloide de color negro brillante, suave al tacto y muy duro y frágil, variedad del carbón formado en el jurásico y el cretácico a partir de troncos de árboles de las familias Araucaráceas y Protopináceas enterradas y sometidas a altas presiones. Se utiliza en joyería para hacer colgantes, anillos, collares, camafeos. Se ha hallado en restos neolíticos, en túmulos y bajo dólmenes y la cuenta más antigua aparece en un colgante de azabache en la Cueva de las Caldas (Oviedo) en un nivel Solutrense Superior (de 15000 años a.C.). El mejor del mundo es el de Asturias, junto con el de la población británica Whitby. También se extrae en Utrillas y Montalban (Teruel). En Inglaterra lo puso de moda la reina Isabel I. En Asturias, los mayores depósitos se sitúan en la Costa Jurásica de los Dinosaurios, entre Gijón y Ribadesella. En Oles (Villaviciosa), desde el siglo XIX, impulsadas por la demanda inglesa de azabache, se mantuvieron en funcionamiento hasta ocho minas. En 1924, se extinguió su minería por la falta de demanda. Hasta 2008, solo el minero Tomás Noval extraía azabache para los artesanos asturianos y gallegos. Fallecido entonces, a los 87 años, sus cenizas y las de uno de sus hijos reposan junto a la bocamina ya abandonada.