Las primeras noticias documentadas sobre minería en el yacimiento de
Candín se remonta a mayo de 1792, cuando D. Benito Fernández, como intendente de las Reales Minas de Langreo y Siero, que dirigía D. Fernando Casado Torres, certifica que
las minas más productivas de todas las de la gran empresa de canalización del
Nalón, eran las de San Lorenzo (Adaro Ruiz, 1981). La fama de este
yacimiento langreano, situado al pie de la peña La Formiguera (cota 436) y de los
pueblos de Pajomal y Riparape, hizo que
el 25 de octubre de 1839, el Inspector General de Minas, D. Guillermo Schulz, acudiera en persona a
demarcar la mina La Formiguera,
señalando, entre otras, la mina Presa,
Lláscaras, Regadorio, etc. Aquel día, Don Armando
Nagel, director entonces de las minas de Arnao, la tomó "quieta y pacificamente, sin contradicción de
persona alguna", como apoderado de los Sres Coquet-Couvert y Cholliet.
(García Muñiz, 1929:61-62)
La propiedad de estas minas es una larga historia societaria. En 1855
forman parte de la Soc. Hullera
Metalúrgica de Asturias (duque de
Riánsares), en 1871 pasan a mano de Fábrica
de Mieres (Numa Guilhou) y, ya
en el s XX, a la S.A. Minas de Langreo y
Siero, la cual, en 1920 perforó en la margen izquierda del río Candín los
68 primeros metros de un pozo vertical, montando la máquina de extracción, la
central eléctrica, y un compresor. Sin embargo la nueva explotación se paralizó
hasta su reinicio en 1931 e inauguración en 1933 del pozo San Enrique, conocido popularmente como Lláscaras o "Lláscares".
En la ladera opuesta se abrían las minas de Respinedo (Respineu) y
las de Rufina- Campanal, propiedades
todas del popular Manuel Suárez,
"El Cabritu", el cual, al frente de la sociedad " Carbones de Langreo" inauguró en
1946, el pozo Santa Eulalia, conocido popularmente por el apodo del
empresario.
Ambos pozos se integraron en Hunosa en 1967. En la gran
reestructuración de 1973 fueron unidos por la cota base, siendo cambiado el
castillete del Cabritu por una torre de extracción, la 1ª que se instalaba en
Asturias.
- Candín I (Santa Eulalia o Cabritu): Cota brocal 235, cota 13ª plta -458.71. Total profundidad
caña: 693 m (2º pozo más profundo de Asturias, detrás del Lieres).
- Candín II (San Enrique o
Lláscaras): Cota brocal 224, cota 8ª planta -455. Total profundidad caña: 679 m
La unidad Candín se convirtió así en la más productiva de Hunosa,
alcanzando algunos meses cifras próximas a las 70.000 toneladas brutas. No
obstante, la media de producción en los años 1970 fue de 51.000 T.Brutas/mes,
siendo el 62% carbón vendible.
Además, los pozos Candín
fueron calados con el pozo Fondón,
cruzando bajo el río Nalón a 388 m de profundidad. El encuentro, tras admirable
control topográfico, se hizo con sólo un desvío pocos centímetros.
Geológicamente, el yacimiento de Candín ocupa el flanco W del sinclinal
de Sama y reconoce las capas de los paquete Caleras, Generalas, San Antonio, Mª
Luisa, Sotón y Entrerregueras. El número de capas explotadas alcanzó el medio
centenar, arrumbadas por lo general N45ºE de forma bastante regular. Los
buzamientos variaban de 50º a 80º e incluso invertidos. Algunas de las capas
más famosas fueron: Molino, Serrana, Dos Vetas, Hórreo, Senrina, Michinal, Señorita, Serradero, Reguera, Rajola, etc
Un centenar de hombres han dejado la vida en estas minas. El primero
documentado fue Francisco Antuña Pérez,
quien el domingo 10 de diciembre de 1905 se mató en la Mina Respinedo. La mayor
catástrofe fue la del viernes 13 de octubre de 1995, cuando Miranda, de la Cruz, Viejo y García Zapico, dejaron sus vidas en la
capa Señorita del pozo Candín, por un deslizamiento del muro que rompió la tela
metálica del relleno.
El pozo Candín cesó su producción en diciembre de 2012, estando
actualmente en fase de clausura.
(Texto de Pedro Fandos Rodríguez para el sobre de la XVI Exposición de Coleccionismo Minero de GRUCOMI, 4-12-2013)
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