Inaugurada la Exposición de Filatelia y de Coleccionismo en el Centro Asturiano, con un matasellos dedicado al 75 aniversario del Hospital Monte Naranco de Oviedo.
Se podrá visitar hasta el 7 de enero de 2023.
Tarjeta del Grucomi con el matasellos
Foto de la noticia en El Comercio Digital.
Sobre matasellado
Inauguración. Toma la palabra Julián del Tío García,
del Grupo Filatélico del Centro Asturiano
"El Hospital Monte Naranco, inaugurado el 21 de octubre de 1947, cumple 75 años de existencia, a través de los cuales ha sabido adaptarse a las circunstancias que le han sobrevenido conforme a los cambios sanitarios y sociales que han ido ocurriendo en estos tres cuartos de siglo.
En los año 40 a lucha antituberculosa se llevaba a cabo entre los dispensarios, que se dedicaban a la prevención y detección, y los sanatorios donde se realizaba el tratamiento. En España, tras la Guerra Civil, el problema de la tuberculosis era muy importante.
Exposición y cuadros con la historia y fotos del hospital
El antiguo Sanatorio Antituberculoso de Oviedo (del Centro Asturiano de la Habana), situado en el Monte Naranco, uno de cuyos pabellones es la actual sede del Centro Asturiano, había sido construido con fondos de la emigración a Cuba y fue destruido durante la Guerra Civil. Por ese motivo fue preciso construir un nuevo sanatorio. En sus inicios, el centro dependía del Patronato Nacional Antituberculoso (Ministerio de la Gobernación). La existencia de este organismo, muestra claramente la importancia de la tuberculosis por entonces. Fue construido por la Delegación Comarcal de Oviedo, de la "Dirección General de Regiones Devastadas", encargada de llevar a cabo obras de reconstrucción en ciudades especialmente afectadas por los efectos destructores de la Guerra Civil.
Como afirmó en su inauguración el Delegado Provincial de Sanidad, José María Gasset, la tuberculosis era "el más grave de los problemas sanitarios que tiene planteados Asturias...". En nuestra región fallecían por esta enfermedad entre 700 y 1.000 personas al año. Con la inauguración del sanatorio aún no se cumplía la aspiración de la época, consistente en tener una cama por cada enfermo de tuberculosis. De hecho, en el propio acto inaugural el Sr. Gasset solicitó que se habilitasen camas para pacientes asturianos en el sanatorio antituberculoso de Boñar. Desde su apertura, el Hospital Monte Naranco se dedicó a la hospitalización y tratamiento de los enfermos del tórax, especialmente los afectados por la tuberculosis.
La aparición de un tratamiento farmacológico efectivo para esta patología, dio lugar a que no fuesen necesarias las prolongadas estancias en los sanatorios, que habían sido consideradas imprescindibles hasta entonces. Como consecuencia de ello, se redujo la utilidad de dichos centros. Ante esto, los sanatorios modificaron su orientación. El Hospital Monte Naranco, como muchos otros pasó a ser Hospital de Enfermedades del Tórax, atendiendo ya no solo a pacientes con tuberculosis, sino también a pacientes con cardiopatías y con procesos bronquiales.
La progresiva aparición de centros de la Seguridad Social, fue dejando nuevamente vacíos de contenido a los antiguos sanatorios, al ser atendidos los pacientes en los nuevos hospitales. Asimismo, los avances en el tratamiento de la tuberculosis y de otras enfermedades transmisibles, así como la mejora de la calidad de vida como consecuencia del progreso económico, dan lugar a una notable reducción de la mortalidad. Este hecho, junto con el descenso de la natalidad en las siguientes décadas, produce un progresivo envejecimiento de la población, que deriva en la aparición de múltiples enfermedades crónicas, que no pueden ser curadas y que dan lugar a una incapacitación progresiva de los pacientes.
La consecuencia de este fenómeno para los sistemas sanitarios de los países desarrollados, es que deben hacer frente al problema, modificando sus estructuras y su organización, centrándose no solo en curar, sino también en ayudar a los pacientes a valerse por sí mismos.
El presidente del Centro Asturiano, José Manuel Granda, entrega un detalle filatélico al director del Hospital Monte Naranco, Alberto Fernández de León.
Actualmente, el centro desarrolla una actividad asistencial, docente e investigadora diversificada en la hospitalización de pacientes con problemas geriátricos, cirugía de diversas especialidades y diversos programas de medicina preventiva junto a la implantación de otras especialidades médicas."
75 años compartiendo... Cuidados, Conocimientos, Profesionales, Trabajo, Calidad, Espacios, Preocupaciones, Dolor, Alegrías, Compañía, Ilusiones,...
(Historia del Hospital obtenida de un cuadro expuesto)
UPAEP, filatelia de Mercedes Bergantiños
Playmobil de Jonathan García
Barriguitas de Isabel Garrido Cosgaya
Baby Pelones, de Maite Bravo, Laura y Lys Martínez Bravo
Los Baby Pelones son deliciosos muñecos con olor avainillado que la Fundación Juegoterapia vende para financiar sus proyectos destinados a mejorar la vida hospitalaria de los niños con cáncer. La Asociación nació en 2010 y entre su fines se encuentran convertir las azoteas de los hospitales en espacios divertidos donde los niños puedan jugar al sol, renovar las zonas de pediátricas convirtiéndolas en estaciones lunares donde el aislamiento se convierta en entretenimiento, llevarles el cine al hospital y regalarles consolas, videojuegos y tablets que les conecten al mundo exterior, olvidando, por un tiempo, el lugar en el que se encuentran. Los muñecos, con pañuelos diseñados por los propios niños y los "amigos" de la Fundación (Shakira, Bustamante, Bisbal, Pablo Alborán, Laura Pausini, Leire, Alejandro Sanz, Sara Carbonero, Disney) se venden en jugueterías y en internet por un precio que ronda los 15 euros.
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