La más antigua imagen
de Santa Bárbara encontrada corresponde al santuario de Bendueños, en las
montañas asturianas, en plena variante León – Oviedo del camino de Santiago.
Este santuario aparece ya en el famoso “Liber Testamentorum” del Archivo de la
Catedral de Oviedo, en un documento fechado el 20 de Enero del año 905; el rey
asturiano Alfonso III y su esposa, Doña Jimena, donan a la iglesia de Oviedo
entre otras villas, iglesias y monasterios, la iglesia de Santa María de
Vendonios, entre los ríos Huerna y Lena.
Varias viviendas y cuadras conservan
la estructura rural en piedra vista, debido en parte al relativo aislamiento
en que se mantuvo la aldea hasta la llegada de la carretera actual.
El
santuario es una larga historia de transformación de cultos prerromanos en
ritos cristianos que se continúan cada verano en la fiesta de Bendueños.
Santuario de Santa María de Bendueños (ABT, 1993)
La
estructura de la iglesia supone sucesivos añadidos, desde épocas ya
medievales, a partir de un pequeño y rústico recinto llamado el “camerín”. En
el edificio actual nada se conserva del antiguo templo, salvo su estructuración
y el emplazamiento. En el interior del santuario, sobre una repisa en la cabecera,
está la talla románica de Santa Bárbara.
Santa Bárbara (ABT, 1999)
Mide 67 cm. de altura, lleva como
atributo la torre y, como corresponde a las imágenes del siglo XII, presenta
las habituales características de frontalidad y estatismo. Destaca el rostro
de suaves facciones, labios apretados y pómulos carnosos. No se aprecia en esta
imagen proporción, al presentar un cuerpo excesivamente compacto. Ha sido
restaurada en 1990. Cuenta la leyenda que los vecinos de Bendueños, en los días
de tempestad y para espantar los problemas meteorológicos, acudían al
santuario para tocar repetidamente las campanas y, frente a Santa Bárbara,
repetían el conjuro de “detente nube, detente tú”.
(Información de 1999, para el libro "Santa Bárbara en Asturias")
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