Llaranes se encuentra en la zona sudeste del municipio de Avilés. La primera mención documental se remonta al año 1086, cuando los hermanos Osorio, Pelayo y Groite Froilaz donan a la iglesia de Oviedo “la villa de Leranes en el territorio de Gauzán”. Fue parroquia bajo la advocación de San Lorenzo desde antes del siglo XVII, pero en 1602 pasó a ser aneja de las de San Nicolás de Avilés. En el diccionario de Madoz (1847) figura como lugar y feligresía con el nombre de San Lorenzo de Llaranes de Allá. En Llaranes nace un poblado obrero construido por Ensidesa como ciudad-jardín, dotada de zonas verdes, con centro de enseñanza e iglesia que se convirtió en la parroquia de Santa Bárbara de Llaranes en 1957, sin tener en cuenta para nada la advocación secular de San Lorenzo.
Santa Bárbara de Llaranes
Fotos de Ángel Bravo en 2002
La Iglesia, decorada con pinturas, mosaicos y vidrieras de Javier Clavo, está situada en una loma, rodeada de un parque. Fue realizada a expensas de Ensidesa, bajo la dirección de los arquitectos F. Goicoechea y J. Manuel Cárdenas y consagrada el 30 de diciembre de 1957.
Presenta cruz latina, hastial con elevada torre campanario, puerta principal con arquivoltas molduradas en bocel, anteportada con arco de medio punto y porche con rejería por los lados este, norte y sur de la iglesia. Nave muy desarrollada, amplio presbiterio cubierto con bóveda de cañón y crucero cubierto por falso cimborrio. Celebra las festividades de San Lorenzo (el primer domingo de agosto), y de Santa Bárbara (el 4 de diciembre).
La iglesia realza artísticamente el frente del ábside principal con un retablo del siglo XVI de autor desconocido, magnífica muestra de pintura renacentista procedente de la localidad burgalesa de “Tubilla del Lago”, de la Diócesis de Burgo de Osma.
Es de madera dorada, de pequeñas dimensiones, acorde probablemente con su primitivo emplazamiento.
De los nueve espacios en que se divide el retablo, el superior o ático contiene el tema de la Crucifixión. La calle izquierda desarrolla el tema de la Sagrada Familia: “María enseña al Niño y Santa Ana le señala como anunciado en las Escrituras”. El espacio superior de dicha calle presenta la Adoración. A la derecha se representa el tema de La Lamentación o llanto sobre Cristo muerto. La composición se organiza en un bloque piramidal cuya base es ocupada por el cuerpo yaciente de Cristo. En torno a El, San Juan Evangelista, María, María Magdalena y las Santas Mujeres (María Salomé y María Cleofás).
La escena de la Resurrección aparece presidida por la figura del Cristo triunfante, de pie sobre la tapa del sarcófago, la mano derecha en actitud de bendecir y en la izquierda la Cruz de la salvación.
La imagen de Santa Bárbara, copia de una talla alemana del siglo XIII, ocupa el espacio central del retablo.
El banco o predela se encuentra compartimentado en tres espacios. En cada uno de ellos se representa a dos personajes que tienen de denominador común la presencia de un libro en el que leen o escriben. En el cuadro central, San Benito (fundador de la Orden Benedictina) con el apóstol San Pedro. En el de derecha, Santa Catalina de Alejandría (patrona de los filósofos y los teólogos) y Santa Bárbara, con su inseparable torre, patrona de la parroquia del poblado de Llaranes.
(Entrada publicada en marzo de 2016 y "republicada" con motivo del matasellos en Llaranes)