Matasellos y sellos personalizados del GRUCOMI

OVIEDO, 1997

I Exposición Santa Bárbara: 30 Aniversario de Hunosa

Sobre con matasellos del 30 aniversario de Hunosa, Grucomi, Oviedo 1997

HUNOSA se crea por Decreto del 9 de marzo de 1967. El 14 de julio de aquel mismo año se realiza la escritura pública y la constitución de la Empresa, con el siguiente reparto del capital social:
INI 76.97%, Duro Felguera 9,97%, Hullera Española 6,04%, Fábrica de Mieres 2,36%, Nueva Montaña Quijano 1,82%, Carbones Asturianos 1,75%, Industrial Asturiana Santa Bárbara 0,79%, Compañía de Carbones, Industria y Navegación 0,26% y Compañía Industrial Minero Astur 0,04%.
En los dos años siguientes se iría reajustando el accionariado incorporándose nuevas sociedades (Hulleras de Turón, Hulleras de Veguín y OlloniegoCarbones de La Nueva, Minas de Langreo y Siero, Tres Amigos, Carbones de Langreo, Nespral, Riosa, Joaquín Velasco y Cía. y Minas de La Encarnada), lo que permite en 1969 alcanzar el máximo histórico de la plantilla con 26.590 trabajadores, de los cuales el 70% era de interior y el resto de exterior. En aquellos momentos existían 32 centros de extracción (27 pozos y 5 minas de montaña), que produjeron 4,3 millones de toneladas de carbón, lo que suponía el 48% de la hulla nacional y el 72% de la asturiana. No obstante, el porcentaje de mecanización en el arranque apenas alcanzaba el 5%, el rendimiento se mantenía alrededor de los 800 Kg. por jornal y los índices de accidentes mostraban cifras tan dramáticas como los 52 muertos sufridos el propio año de fundación de la Empresa, triste récord al que ya nunca se volvería ni siquiera a aproximar.
Durante estos 30 años de existencia, HUNOSA ha vivido diferentes ampliaciones de capital, con la concentración final de todo el accionariado en el sector público, primero como INI y después como AIE. Ha vivido diferentes reorganizaciones asociadas a las Acciones Concertadas y a varios planes de Reestructuración, de Reconversión o de Futuro. Ha realizado un innegable esfuerzo de concentración de yacimientos, modernización de instalaciones y automatización e informatización de procesos, todo ello sin olvidar una constante inquietud en el ámbito de las relaciones sociales.
En los últimos tiempos HUNOSA ha emprendido un camino que le lleva a celebrar su 30 Aniversario con perspectivas de futuro. En Asturias hay espacio para nuevas empresas y por eso, desde la minería, HUNOSA se vuelca en el desarrollo de nuevas actividades, iniciativas y tecnologías, dispuesta a servir de nave nodriza para lanzar a nuestro espacio los módulos empresariales de un moderno tejido industrial.
(Documentación y redacción: Pedro Fandos. Exposición y matasellos del Grupo Filatélico y Numismático Ovetense.)


MIERES, 1998:

II Exposición Santa Bárbara: Homenaje al 131 Aniversario de las Minas de Figaredo

Sobre con matasellos del 131 aniversario Minas Figaredo, Grucomi, Mieres

Minas de Figaredo aúna dos circunstancias históricas: su yacimiento fue el primero que a nivel industrial aprovechó los carbones del valle de Turón y es la empresa minera en activo más antigua de Asturias. Aunque tiene concesiones en otros lugares, la vida productiva se centra en las dos ramas del Sinclinal de Turón: la Norte, con 8 capas explotables y la Sur con 17, casi todas de los paquetes Sotón y Mª Luisa y bautizadas hacia muro con números del 1 al 30, excepto las denominadas Formidable, María y Benita.
Vicente Fernández Blanco adquirió el 18 de diciembre de 1866, el Coto La Paz de Figaredo, con 21 pertenencias. El título de propiedad de la mina fue expedido y firmado por la reina Isabel II el 4 de enero de 1867, según plano realizado por el ingeniero Jerónimo Ibrán. La explotación comenzó con dos minas: la Formidable en Figaredo y la Vicentera en Santa Cruz. A la muerte del fundador en 1874, le sucede su hijo Inocencio Fernández Martínez, quien sería diputado y senador. Del matrimonio de este con Dominica Herrero, nace Vicente Figaredo Herrero (en 1925 la familia cambiaría su primer apellido por el de Fígaredo) quien gestionaría no sólo la empresa fundada por su abuelo (ahora bajo el nombre de Viuda e Hijos de Inocencio Fdez.) sino también, Hulleras de Riosa, Hulleras del Resellen, la S.I.A. y Santo Firme; se casó con Ángeles Sela y Sela, fue fundador del Banco de Oviedo y del Gijonés de Crédito; falleció en 1929, inaugurándose con su capilla ardiente el chalet familiar.
Los mineros de Figaredo participaron en la primera revuelta importante de nuestra minería pues la huelga de mayo de 1890, que paralizó toda la cuenca, tuvo como detonante final la voladura de la residencia de don Inocencio Fernández. En mayo de 1900 se tiene también referencia de una primera huelga en la empresa por las 8 horas de jornada e incremento salarial de 75 céntimos. Durante el primer tercio de este siglo, la sociedad, con unos 170 obreros que arrancaban del orden de 35.000 tn/año, ocupó justo el fiel de la balanza entre las primeras 30 empresas hulleras de la región.
El 31 de marzo de 1932, se constituye como Minas de Figaredo S.A.. En la década de 1950, estando Ismael Figaredo al frente de la Sociedad, se perforan dos pozos que multiplican casi por diez la plantilla y la producción pero generan frecuentes problemas financieros que obligan a varias modificaciones estatutarias y ampliaciones de capital. En 1977, aun en manos privadas y con 1.636 trabajadores, la empresa se precipita en una profunda crisis que genera fuertes conflictos y movilizaciones que desembocan en el primer gran encierro de nuestra moderna minería. En la primavera de 1980, se publica el decreto de nacionalización e integración en el INI. Desde ese año, con Alfonso González Lamuño de presidente, y sobre todo desde la firma del Contrato Programa 1985-87 y el Plan 1987-91, ya bajo la presidencia de Adolfo Castañón se realizan fortísimas inversiones destinadas a sanear los pasivos heredados y relanzar los trabajos mineros. Como consecuencia, el grado de mecanización supera el 80%, la producción experimenta un alza sostenida y los rendimientos alcanzan ratios desconocidos en la minería de hulla asturiana (de 777 kg/hombre/día en 1987 a 1.320 en 1991, año que se toca un techo de 315.010 toneladas vendibles). No obstante, pese a los buenos resultados productivos e incluso cierto descenso de los gastos financieros, Minas de Figaredo continua registrando pérdidas y pasa nuevos periodos de descapitalización que colocan a la empresa en situaciones críticas. El pasado 9 de septiembre, con una plantilla de 505 trabajadores, se integra en HUNOSA para, en palabras del presidente Luis Tejuca, buscar una "mejora de gestión y aprovechamiento de estructuras v sinergias comunes ".
Fuentes: G. Santullano-1978; Juan A. Vázquez 1985: Rafael Aries-1997: P. Fandos, hemeroteca propia: Candil-HUNOSA-oct 98; Notas Archivo Fondón-1998. (Diseño, documentación y redacción: equipo GRUCOMI, Grupo Coleccionista Minero) (Foto cedida por Ángel García Díaz).


OVIEDO, 1999:

Cinturón Verde: La Obra del Siglo

Sobre con matasellos Cinturón Verde, la obra del siglo, Grucomi, Oviedo 1999

Si el pasado 1998 fue emblemático para la historia del ferrocarril en la península Ibérica, al celebrarse el sexquicentenario de su 1ª línea (tramo Barcelona-Mataró, inaugurado el 22 de octubre de 1848) este en que nos encontramos no lo es menos para la historia de nuestra región pues celebramos el 125 aniversario del trazado ferroviario de La Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España, "El Norte" que el 23 de Julio de 1874 unía Pola de Lena con Gijón, y el centenario de la Sociedad General de Ferrocarriles Vasco-Asturiana que con domicilio social, en Oviedo y con un capital inicial de 15 millones de pesetas se constituía el 26 de Octubre de 1899, formando parte del consejo de administración Víctor Chávarri como presidente y José Tartiere como vicepresidente.
Pero no todo son aniversarios, pues este año 1999 hay que celebrar algún que otro nacimiento. Dentro de los planes de Cinturón Verde S.A. asistimos al inicio de una historia que todos deseamos que con el paso del tiempo también se convierta en centenaria:
El día 4 de febrero se inauguró el nuevo trazado de FEVE entre Trubia y Colloto con acceso a la capital del Principado, utilizando parte del antiguo trazado de la Compañía del Norte que se ha transformado a vía métrica. El 5 de mayo se inauguraban en Lugo de Llanera los nuevos Talleres de Mantenimiento Integral de Trenes y Base de Tracción que sustituyen a los talleres de Vallobín, ahora desaparecidos pero concebidos en el año 1954 como depósito de tracción eléctrica, un año antes de que se electrificaran la mayor parte de las líneas asturianas (recordemos no obstante que en el tramo del Puerto de Pajares entre Busdongo y Ujo se había inaugurado el uno de enero de 1925). Por último, FEVE hizo lo propio días después con la inauguración oficial de sus talleres en El Berrón, que sustituyen a los de Santo Domingo y centralizan las actividades que se desarrollaban en Santo Domingo, Económicos y Candás.
Como eje simbólico de toda la operación, el pasado 24 de mayo se inauguraba la losa de la estación de Oviedo, con una avenida bautizada como Fundación Príncipe de Asturias y una plaza central denominada "de los ferroviarios". Esta transformación urbanística, considerada la obra del siglo por el alcalde Gabino de Lorenzo, viene a eliminar la gran barrera que con gran impacto visual y acústico dividía importantes barrios de Oviedo, pero mantiene las ventajas del transporte ferroviario y recupera 280.000 metros cuadrados de espacio urbano, gran parte de ellos transformados en zonas verdes de recreo y expansión, además de viales y equipamientos.
Este acontecimiento no podía pasar desapercibido para los aficionados a la filatelia ferroviaria por lo que la Asociación de Vecinos San Pablo de la Argañosa, junto con Cinturón Verde y el Ayuntamiento de Oviedo han promocionado una exposición alusiva, organizada por el Grupo Coleccionista Minero (GRUCOMI) con la colaboración de la Asociación Filatélica Temática de Oviedo y la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Asturias. En el marco de la misma, se incorpora a la historia de nuestra filatelia el presente matasellos especial en el que una vieja y mítica locomotora (la Don Pelayo, la primera en superar la barrera del Pajares, en 1884), emite por la chimenea el anagrama de Cinturón Verde y deja paso a una zona peatonalizada.
(Diseño: Grupo Coleccionista Minero, GRUCOMI; Documentación: Asociación de Amigos del Ferrocarril de Asturias.)


SOTRONDIO, 1999:

III Exposición Santa Bárbara: Homenaje al Valle Minero de Santa Bárbara, pozos Cerezal y san Mamés

Sobre con matasellos Homenaje al Valle Minero Santa Bárbara, pozos San Mamés y Cerezal, Grucomi, Sotrondio, 1999
Primer premio en el II Concurso de matasellos "Vidal Menéndez" 
organizado por el Grupo Filatélico Avilesino y Correos

En el primer censo del Ayuntamiento de San Martín del Rey Aurelio, realizado en 1857, la parroquia de Santa Bárbara, entonces hijuela de la de San Martín desde 1787, contaba con más habitantes que las otras del municipio pero no se citaba ningún oficio referente a la minería, Apenas medio siglo después, sería la única parroquia auténticamente minera que llevaría por nombre el de la Santa Patrona.
Un año antes de aquél censo, todos los derechos de la Sociedad Cántabra, que se había creado en 1848 para la explotación yacimientos en zonas de Langreo y San Martín del Rey Aurelio, pasan a la Sociedad Hulleras de Santa Ana, cuyas propiedades se extendían por las dos márgenes del río Nalón, desde Sama hasta muy cerca de Pola de Laviana. Entre 1885 y 1886 la Sociedad Herrero Hermanos adquirió las propiedades de aquél extenso coto correspondientes a la zona de San Martín del Rey Aurelio.
En la última década del siglo XIX, completada ya la infraestructura del FC de Langreo y varios ramales auxiliares, incluidos varios km de tracción animal, se comienza a explotar de forma intensiva la mina Villar o San Mamés, situada en la margen izquierda del río Nalón, justo en la desembocadura del arroyo de Santa Bárbara.
En Santa Bárbara la primera mina de montaña fue la Estrella, que explotó en el Escobietu las capas Generalas en fechas que oscilan entre 1882 y 1920. En 1923 se abrió en La Cruz la boca mina del Prau Molin a la que seguirían las del Socavón, Cálices, 3°, 5°, 9", 11°, etc.
En 1902, las propiedades de Herrero Hermanos, formadas por cinco grandes grupos que abarcaban en total 101 concesiones y 3.830 ha. a lo largo de 11 km por ambas márgenes del río Nalón, se integran en la recién creada Sociedad Anónima Duro Felguera
En 1938 la Duro, previendo el agotamiento de sus reservas de montaña, inicia los trabajos para la profundización del primer pozo vertical de la zona (no así del municipio por cuanto ya existían los pozos Sotón y Piquera desde finales de la primera década) frente al propio casco urbano de Sotrondio: el pozo San Mamés. Un año después ya se extraía carbón de éste, el cual se uniría con el pozo plano Elorduy. Ignacio o Rimadero y explotaría los paquetes María Luisa y Generalas en varias ramas.
En febrero de 1942 la misma SMDF, inicia la profundización del pozo Santa Bárbara, al que HUNOSA renombraría como "Cerezal" para evitar confusiones con el homónimo de Turón. El Cerezal extendería sus galerías principalmente por las capas Generalas y Calizas hasta unirse con los pozos Barredos, Carrio, San Mamés e incluso Sotón, y estaría durante años en cabeza de los mejores rendimientos y costes de HUNOSA. El 30 de julio de 1988 cesó su producción tras haber alcanzado una profundidad de 413 m y cuando quedaba sin explotar el macizo correspondiente a las dos últimas plantas (8W).
El primer día del año 1991, a consecuencia de un conflicto por la altura de las series en la capa Julia de Llineres, el pozo San Mames será el primero en sufrir una nueva fórmula empresarial que a partir de entonces aparecerá con frecuencia en el proceso de reconversión minera: el cierre patronal. Al año siguiente, el 1° de abril de 1992, el pozo San Mamés cerró definitivamente, contando entonces con una profundidad de 464 m hasta Sub 6° y con una plantilla de 322 personas, entre ellos 1 ingeniero superior, 8 ingenieros técnicos, 26 vigilantes, 5 administrativos, 4 ATS y 1 médico. La producción del pozo era de 1000 t. brutas al día y con su cierre se abandonaba la última explotación minera del valle de Santa Bárbara.
Diseño y Documentación: GRUCOMI (Fuentes: archivos personales de J.M. Miranda y P. Fandos: artículos de Nuria Villa. Amador Rozada, Ángel Orviz, Audilio González, J.G. Cavile y J.L Garda Rozada en portfolio El Pote) (Foto cedida por Ángel García Díaz).


POLA DE SIERO, 2000:

IV Exposición Santa Bárbara: Homenaje a los orígenes de la minería hullera en la Cuenca Central Asturiana: pozos Lieres y Pumarabule

Sobre con matasellos de los orígenes de la minería hulllera en la Cuenca Central Asturiana: Lieres y Pumarabule, Grucomi, Siero 2000

Si la primera referencia histórica sobre la minería del carbón en la Cuenca Central Asturiana data de 1615, cuando se conceden licencias para la explotación de "hornaguera" (carbón mineral) en Arenas en Siero (concejo que aun tiene una concesión "Hornaguera"), el origen de la etapa industrial es situado por numerosos autores en el mismo concejo mediante el famoso informe que en 1787 escribe Antonio Carreño: "Tomó fuego hará unos cincuenta años el monte Carbayín (...) y, habiendo ocurrido por casualidad de comunicarse a unas minas de carbón de piedra que contiene, adquirió tal incremento que conservó la lumbre por espacio de cinco meses (...)". Jovellanos describe en 1790 numerosas minas de Siero citando en una de ellas (la Riega del Coplu hoy Pumarabule) el primer accidente mortal datado en nuestra minería. Cita también varias minas explotadas por los ingleses en "cuevas" (aun se conserva una capa "inglesa") y critica la creación de la primera empresa minera asturiana, la semipública y con capital inglés Compañía de San Luis, a la que acusa de monopolística.
Superada la oscuridad del carbón asturiano en el primer tercio del XIX, en 1836 el Marqués de las Marismas funda la Aguado, Muriel y Cía. desatando una auténtica fiebre de capitales alóctonos en Siero. En 1843 la La Fraternidad, solicita al Director de Minas, Guillermo Schulz, una mina de carbón de Lieres. En 1845, La Victoria registra las minas Llamarga y Carbayín, las cuales serían vendidas en 1852 (inauguración del FC de Langreo) a Carbones de Langreo y Siero entre cuyos socios figuraba el Duque de Riánsares, esposo de la reina María Cristina. En 1859, la totalidad de la empresa pasa a manos del Duque consorte el cual, dos años después, la vende al banquero de París Numa Guilhou quien, a su vez, las traspasa a la Société Houillere el Mètallurgique des Asturies y en 1870 a Fábrica de Mieres la cual extiende así sus concesiones hasta El Viso (Frieres), Lláscaras (actual Candín) y Pumarabule. En los dos años siguientes se constituía la gran vecina de las minas de Siero, la compañía en la que participaban Su Alteza Real la Gran Duquesa de Leuchtemberg y el Barón d'Eichtal, con Luis Adaro y Magro como director de las minas, principalmente La Mosquitera. Termina el XIX con un nuevo pero desconocido hito en la zona de Pumarabule: la apertura del que podría ser el primer pozo hullero por debajo de los valles de la Cuenca Central, el Pozo Paulina del que apenas quedan unos restos edifiles.
En 1903, La Fraternidad pasa a la sociedad Solvay & Cía, fundada por los hermanos Solvay en Bruselas. En pocos años los belgas extienden la explotación a lo largo de 3 km desde El Toral hasta El Solano y desarrollan una gran obra social que está siendo estudiada como ejemplo de paternalismo empresarial. En el periodo bélico, la demanda hullera animó a la profundización de los dos principales pozos con que contaría el concejo de Siero: hacia 1915 el Pumarabule o Pozu la Muerte, y hacia 1919 el Lieres o Solvay. Ambos perforarían en los años 1940 sendos pozos auxiliares. Poco después sería la empresa Duro Felguera la que abriría los otros dos pozos con que contó el concejo: Toral y Aramil de corta vida. En 1969, Minas de Langreo y Siero se integra en HUNOSA con sus dos pozos principales, Pumarabule y Lláscares (Candín). Por su parte. Solvay y Cía. se convirtió en 1973 en Minas de Lieres S.A. En 1986 toda la empresa, inmersa en negativos criterios de viabilidad, pasa a manos de la sociedad avilesina González y Díaz S.L. y se inicia una complicada historia que la pone en manos de HUNOSA bajo la cual ha podido traspasar el umbral del siglo XXI.
Tanto Lieres como Pumarabule se movieron en el entorno de los 600 trabajadores y las 200.000 Tm/año de hulla. El primero llegaría a ser el pozo más profundo de Asturias con 16 plantas en 800 m de caña en vertical.
(Fuentes principales: Luis Adaro Ruiz, Ramón Mañana y Base Datos GRUCOMI. Redacción y diseño de matasellos, Pedro Fandos Rodríguez) (Foto cedida por Ángel García Díaz).


RIOSA, 2001:

V Exposición Santa Bárbara: Valle de Riosa, minero desde la prehistoria

Sobre con matasellos de Valle de Riosa, minero desde la prehistoria, Grucomi, Riosa, 2001
Primer premio en el IV Concurso de matasellos "Vidal Menéndez" 
organizado por el Grupo Filatélico Avilesino y Correos.
Premio "Mejor diseño" para Miguel Ángel de Blas Cortina

Las colosales moles de la Sierra del Aramo han sido testigos de una prolongada minería del hierro, el mercurio y en especial el cobre, cuyo beneficio se remonta a casi 4.000 años de antigüedad. En su seno el ingeniero A. Van Straalen descubrió en 1888 dieciséis esqueletos de hombres del Calcolítico o Eneolítico, víctimas del que puede ser el más antiguo accidente datado en la minería ibérica y quizá mundial aun cuando disintamos del antropólogo Miguel Ángel de Blas Cortina el cual justifica los hallazgos como enterramientos rituales. Aquellos hombres excavaron extensas galerías y murieron con su propio instrumental: cantos de pudinga y osamentas animales a modo de picos, mazas y palas. Tras su descubrimiento, explotó estas minas la Aramo Cooper Mines Lid. y después la Minera Metalúrgica Asturiana SL, hasta el año 1958 fecha en que aun continuaban apareciendo restos óseos y líticos prehistóricos.
También existen indicios de haber sido explotados estos yacimientos por los romanos al tiempo que extraían el preciado mercurio en Mieres y Lena para el amalgamamiento del oro que por entonces arrancaban en el occidente astur.
En cuanto al yacimiento hullero la denominada Banda de Riosa es el fenómeno geológico más inexplicable de la Cuenca Carbonífera Central. Corresponde a una franja productiva que se extienden a lo largo de 15 Km. desde Frieres (orillas del Nalón) hasta Grandiella, al pie de la mole calcárea del Montsacro. Siguiendo el mismo orden geográfico, los siguientes seis pozos se repartieron este yacimiento: El Viso, San Julián de Box, Olloniego, Llamas, Nicolasa y Montsacro. Su posición tectónica no tuvo explicación geológica satisfactoria hasta tiempos recientes. Aun en los años 1960 se creía que las capas estaban invertidas pues no se podía admitir que se hundieran por debajo de las calizas del Aramo, mucho más antiguas que las capas de carbón. Todavía hoy día se duda sobre la correlación estratigráfica con el resto de paquetes de la Cuenca Central Asturiana. Se ha dividido en cinco paquetes hulleros, denominados de muro a techo como: "Canales", la base productiva de toda la zona, con un espesor medio de 750 m y hasta 16 capas de carbón en su seno; "Pudingas". "Esperanza" que contiene también varias capas de carbón, entre otras las explotadas por el Grupo Blancura; "Ablanedo" y, por último paquete "Grandiellu", con escasa incidencia minera.
A lo largo de la Banda de Riosa, se fueron abriendo numerosísimas minas, al menos desde el año 1840. Sus explotaciones nos deparan quizás el inicio mejor datado de toda la Cuenca Central Asturiana, así, dice Francisco Luxán en su "Viaje científico por Asturias", que se solicitó para abastecer de cok de combustible a la Fábrica de Trubia, siguiendo los consejos del General Elorza, la concesión de las minas de carbón de Riosa y Morcín dando comienzo su  explotación el 24 de abril de 1846.
En la primera década del siglo XX estas minas vivirán frecuentes cambios en su razón social. En el año 1903, las tenemos en poder de la compañía Minas de Riosa y tres años después su propietaria es la Compañía Hulleras de Ujo-Mieres En 1911 la razón social está ya en manos de la Societé Française des Carbonnages de Laviana.  En 1915 estas minas son adquiridas en subasta pública por la Sociedad Hulleras de Riosa bajo la cual hallarán un prolongado periodo de estabilidad y progreso ampliando los grupos en explotación y construyendo un moderno sistema de clasificación, lavado y cargue en La Pereda así  como un ferrocarril minero cuyo espectacular trazado de 9 km ofrece hoy un gran potencial turístico-arqueológico.
En 1952 la empresa nacional Ensidesa se hizo cargo de las minas y poco después, en 1955 se inicia la profundización del pozo Montsacro justo en el limite entre los concejos de Morcín y Riosa. Durante la misma se producirá el primer muerto del nuevo pozo, Ángel García, por lo cual rendimos homenaje a las tragedias vividas aquí, en especial las del año 1967 cuando dos catástrofes consecutivas segaron la vida de 8 mineros riosanos y morciniegos.
El 1 de julio de 1969 la Sociedad Minas de Riosa se íntegra en HUNOSA con la cual el pozo Montsacro vivió una extraordinaria transformación integrándolo en una gran unidad productiva junto con el vecino San Nicolás extrayendo sus producciones conjuntamente al lavadero Batán, en Mieres, a través del gran Túnel de Sueros. Actualmente el pozo Montsacro alcanza 373 metros de profundidad y se halla dividido en 7 plantas equidistantes 50 m. Su imagen es una de las más inconfundibles de la cuenca asturiana, no sólo por la plataforma de embarque elevada sino por el horizonte de caliza que presenta casi desde cualquiera de sus perspectivas.
(Organiza GRUCOMI. Diseño del matasellos M.A. de Blas Cortina. Dibujo C.M. López. Texto Pedro Fandos R.) (Foto cedida por Ángel García Díaz).


OVIEDO, 2001:

XII Certamen de Minerales, Gemas y Fósiles en la Escuela de Minas de Oviedo: Colección Julio Collado. La Fluorita

Tarjeta con matasellos de La Fluorita, Grucomi, Oviedo 2001

El GRUCOMI colabora con el XII Certamen de Minerales, Gemas y Fósiles de la ETSIMO mediante la organización de una exposición y la emisión de un matasellos especial que homenajea al gran coleccionista Dr. Julio Collado. Desde aquí hacemos votos para que su gran legado de minerales, pretendido por los principales museos del mundo, se incorpore al patrimonio de la tierra de donde salieron.
Las primeras referencias sobre la existencia en Asturias de fluorita (Fluoruro de Calcio) se remontan a Schulz (1838,1858) y a Fuertes Acevedo (1884). Sin embargo, el inicio de su explotación no dio comienzo hasta después de la Guerra Civil. Las minas asturianas de fluorita han suministrado cristales de la misma categoría e incluso superiores a los célebres de las minas inglesas de Kumberlan, Durham, Alston, etc. Llegaron a existir 11 empresas productoras, situándose las principales explotaciones en Caravia, Berbes, Sierra del Sueve, La Collada, Arlós, Villabona y Solís, donde aún subsiste la última explotación (mina Moscona, una de cuyas fluoritas apareció en un sello de Correos en 1996). El boom de la fluorita sería  tan espectacular que en los años 1960 y 70, Asturias llegaría a entrar en el ranking minero mundial (España llegaría a ser el 2º exportador y el 7º productor mundial, aportando Asturias el 70% nacional). El fluor se emplea en la fabricación de esmaltes, dentífricos, lubricantes, plásticos (teflón) y gases para distintos usos (aerosoles, frigoríficos). Pero la crisis del mercado comenzó en 1978 cuando se acusó a los productos clorofluorados de dañar la capa de ozono. Asturias mantiene las principales reservas españolas de fluorita.
(Diseño y redacción: Pedro Fandos Rodríguez (GRUCOMI). Agradecemos a GRUFIA y a Correos el premio que nos ha permitido la emisión de este matasellos. Fuentes: Enciclopedia Los Minerales, Ed. Nueva Lente, Madrid 1983, pag, 1999. Recursos del Subsuelo de Asturias, Manuel Gutiérrez Claverol y Carlos Luque Cabal, 1994, pag 132-140)


OVIEDO, 2002:

XIII Certamen de Minerales, Gemas y Fósiles en la Escuela de Minas de Oviedo: Guillermo Schulz

Sobre con matasellos de Guillermo Schulz, Oviedo 2002

En el año 1800 nace en un poblado minero prusiano- alemán el que sería autor del primer mapa geológico de Asturias. El padre de Guillermo Schulz ocupaba un puesto minero de responsabilidad y sin duda le imbuyó la pasión que le convirtió en Ingeniero de Minas por la Universidad de Gotinga. En 1826 acude a España para realizar estudios de prospección minera y cuatro años después es nombrado Comisario o Inspector de Minas por el primer Director General de Minas, Fausto Elhuyar. En 1833 le nombra Inspector de Minas de Galicia y Asturias y desde entonces dedica los mejores años de su vida al conocimiento geológico y minero de estas regiones, realizando un trabajo ímprobo y que, sin duda, pese a las grandes limitaciones de medios, fue coherente con las corrientes europeas de su época. En 1849 redacta el Reglamento para las Escuelas de Minas de Almadén y Mieres. Ostentó cargos de gran importancia al servicio del Gobierno, entre otros, la presidencia de la Comisión del Mapa Geológico de España. A su muerte en Aranjuez, en 1877, dejaba una extensa obra publicada, destacando, entre otras la "Reseña geognóstica de la Provincia de Asturias y ojeada sobre el estado actual de la minería de este distrito y Galicia (1838) y "Algunos datos para la historia moderna de la minería de Asturias y Galicia" (1841): pero especial importancia tuvieron sus mapa topográficos y geológico de la Provincia de Oviedo (1855 y 1858 respectivamente). La publicación del mapa de Asturias sentó un hito en la cartografía geológica española y sirvió de modelo para posteriores mapas provinciales. Durante más de medio siglo constituyó la única base cartográfica disponible para nuestra región. A su muerte, en Madrid 1877, la geología española había dado un paso gigantesco y Schulz fue sin duda uno de los principales protagonistas, sin olvidar, por supuesto a los que Ordaz ha denominado "Generación del 28", un grupo de jóvenes ingenieros (Ezquerra, Gómez Pardo, Bauzá, Amar y Sáinz de Baranda), a quienes el Gobierno había enviado en 1828 a formarse en la escuela de Freiberg. Son los años de los grandes descubrimientos de yacimientos en España: plomo en Sierra Almagrera, plata en Hiendelaencina y, por supuesto, carbón en Asturias. La Diputación Provincial le declaró hijo adoptivo de Asturias y el Ayuntamiento de Oviedo le dio el nombre de una calle en 1887, erigiéndole al año siguiente un busto, al tiempo que Mieres hacía lo propio por suscripción popular.
Fuentes- CEA 1971 La cartografía geológica de Asturias desde Guillermo Schulz a nuestros días, J. Truyols y A. Marcos, 19/8. La geología en España en la época de Schulz, 1800-1877, J. Ordaz, 1978. Guillermo Schulz y los primeros proyectos para la enseñanza en materia de minas, P. Glez - Pumariega, Ángel R. Vidal y E. Sáez, con prólogo de R. Mañana, 2000. Texto y diseño: Pedro Fandos Rodríguez. Grupo Coleccionista Minero Investigador, GRUCOMI. Patrocina: CONSEJERÍA DE CULTURA DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS.


TURÓN, 2002:

VI Exposición Santa Bárbara: Parque Minero La Colladiella

Sobre con matasellos del parque minero La Colladiella, Grucomi, Turón 2002

Sobre con matasellos del parque minero La Colladiella, Grucomi, Turón 2002

La historia documentada de la minería en el valle del Turón comienza en el año 1867 cuando Vicente Fernández Martínez pone en marcha su Mina Figaredo cuyo yacimiento reúne dos circunstancias excepcionales: fue el primero y es el último en explotar los carbones del valle de Turón. En sus inmediaciones se abrieron también las minas Riquela, Escribana, Ortiz Sobrinos y Corujas (estas últimas con origen en la ladera Este del valle del río Caudal). Actualmente Figaredo se compone de dos pozos que totalizan 624 m de profundidad.
Aguas arriba se extendieron las concesiones de la Sociedad Hulleras del Turón que fue constituida en 1890 con capital vasco. La producción hullera se había iniciado en 1884 con el Grupo San Pedro el cual llegaría a contar por sí mismo con 11 pisos y 51 bocaminas. Sucesivamente se fueron abriendo los grupos San Víctor (Fuexo y Piedrafita), San José, Espinos (1906) y Corrales (1909). Durante la Primera Guerra Mundial aparecieron los grupos Santo Tomás, San Benigno, Podrizos y Fortuna. En la posguerra (1919-20) se inician los grupos Grupo Polio-Carrizal, las Campiñas, Clavelina, Rabaldana y el emblemático pozo Santa Bárbara. Ya en el franquismo se abrieron: el pozo Espinos (convertido hoy día en un singular punto de patrimonio industrial con su torre de extracción, la más antigua de España en su género), Urbiés (1941), Piñeres (1944, mina ubicada en el valle del Aller) y, sobre todo, el pozo San José (1956) con cuyas modernas características la compañía esperaba convertirlo en un nuevo buque insignia. Los cierres comienzan en los años 1960: primero el viejo San Víctor que venía explotando ininterrumpidamente desde 1896; seguiría Espinos en 1963 y, entre 1967 y 1969, con la SHT ya integrada en HUNOSA, los grupos Clavelina (1967), Fortuna (1968), San José, Santo Tomás (1969), Piñeres (1971) y Urbiés (1973). Tan sólo el Grupo Polio continuaba como mina de montaña con el nuevo nombre de San Víctor. Sería cerrado en el año 1992, junto con los pozos Santa Bárbara y San José, dentro del Plan de Reestructuración bautizado como "Era de las Prejubilaciones".
En total, se abrieron en el valle del Turón casi 500 bocaminas y 8 pozos. Permanecen visibles seis de estos y apenas media docena de aquellas, una de ellas, la bocamina del 1° de Sto. Tomás, fue testigo de la mayor catástrofe vivida en el valle: los 11 muertos por la explosión de grisú en 1967. En las minas y pozos de la SHT se perforaron algo más de un millón de metros de galerías para extraer 65 millones de t. brutas de las cuales se lavaron casi 42 millones de t. de hulla, la mayoría destinadas a los hornos de la siderurgia vasca. Toda esta historia, materializada en superficie con numerosas escombreras, planos inclinados, ferrocarriles y caminos, ha conformado en el valle del Turón, desde La Colladiella hasta Figaredo, todo un parque minero.
El domingo 11 de Junio de 1972, Pilar Primo de Rivera inauguró el Monumento al Minero en La Colladiella idea del turones Desiderio Fernández, con diseño de Sabi del Viso, y del artesano del metal Diego Dorado. Obra realizada en los antiguos talleres que la Sociedad Hulleras del Turón había construido en La Cuadriella, entonces ya pertenecientes a HUNOSA. Fue enclavado a unos 900 m de altura en un punto estratégico de fácil acceso desde los valles del Caudal y del Nalón. Los trabajadores de ambas cuencas se hermanaban así en el simbólico abrazo de los dos mineros de la escultura. Al año siguiente, la idea de realizar un Día de Convivencia de las Cuencas Mineras cobró espectacular fuerza y cerca de diez mil personas se reunieron en un gran día campestre en La Colladiella.
El domingo 4 de septiembre de 1977, de nuevo el empuje del Patronato del Monumento, llevó a la feliz inauguración de un Museo de la Mina Imagen, excavado en el interior de la loma en la que cinco años atrás se había levantado el famoso monumento y donde ahora acudían numerosas autoridades, jefatura de las empresas y todo un pueblo entregado en la idea. Cortó la cinta de acceso a la mina el Delegado de Trabajo, acompañado por el Presidente del Patronato, Desiderio Fernández, el de Mejoras del valle, José M" Rodríguez Hevia y el concejal Manolito Baquero. Se excavó una galería en roca y a lo largo de ella se mostraban varios tipos de entibación, un taller, una chimenea, varios vagones y maquinarias diversas. En el testero se levantó un altar dedicado a Santa Bárbara donde se ofició una misa por todos los mineros fallecidos. Se instauró también aquél día la Medalla de Oro del Monumento que recayó por primera vez en Silvino Cordero, vigilante de las Minas Marianas. En total se invirtieron unos cinco millones de pesetas que salieron de las empresas colaboradoras (Hunosa, Duro Felguera, Ensidcsa, Dragados, Explosivos Río Tinto, Terrazos San Martin, Villoria, Adaro y Masa) y de una larga lista de donantes que había encabezado el propio Desiderio con mil pesetas, seguido de numerosos ingenieros y mineros en general con cantidades que oscilaron entre las cinco mil y las cien pesetas.
Hoy día el Museo ha cerrado por falta de mantenimiento y el monumento languidece mientras contempla desde lo alto la lluvia de millones de los Fondos Mineros...
(Organiza Grupo Coleccionista Minero Investigador, GRUCOMI. Texto y diseño del matasellos: Pedro Fandos R.) (Actividad subvencionada por la Consejería de Cultura y el Banco Herrero)


LAVIANA, 2003:

2º Encuentro de Escritores de la Mina: Centenario de "La Aldea Perdida"

Sobre con matasellos Centenario de La Aldea Perdida, Grucomi, Laviana 2003

Armando Palacio Valdés (1853-1938) publicó La aldea perdida (1903), una de las novelas más emblemáticas y la que él prefería de entre las suyas, en plena madurez creativa, cuando estaba a punto de cumplir los 50 años y ya había publicado un significativo número de obras, algunas reputadas de obras maestras. En la aldea perdida, utilizando un vehículo narrativo de dos historias de amor que se entrecruzan y terminan trágicamente, Palacio Valdés rescata un momento de la historia de su concejo natal, Laviana, en el que la minería está comenzando a implantarse, subvirtiendo muchos de los valores patriarcales y poniendo sobre el tapete narrativo posibilidades y contradicciones, riesgos de futuro y alternativas de presente. Todo ello desde una óptica en la que no se eluden los conflictos y desde un planteamiento narrativo capaz de mantener la atención del lector más allá de lo puramente anecdótico, de modo que hoy, cuando se cumplen 100 años de su publicación, puede decirse que La aldea perdida tiene plena vitalidad y vigencia. (Equipo GRUCOMI. Texto: Francisco Trinidad. Diseño: Juanjo Álvarez y Pedro Fandos Rodríguez)


MIERES, 2004:

VII Exposición Santa Bárbara: Santa Bárbara, Fiesta de los Mineros

Sobre con matasellos de Santa Bárbara, fiesta de los Mineros, Grucomi, Mieres 2004

El viejo y famoso minero dinamitero del 34 lo incorpora el GRUCOMI en su matasellos anual como lanzador de voladores en la fiesta de Santa Bárbara y cuando se cumplen 70 años de aquella Revolución.

La X Exposición de Coleccionismo Minero se celebra este año en Mieres, (Casa Duró y Universidad), colaborando con la Asociación Santa Bárbara que cumple en esta ocasión su tercer aniversario. En la muestra se expone un amplio panorama de las muchas posibilidades que prestan los socios del GRUCOMI: la minería a través de sellos, fotos, acciones, lámparas, piedras, etc.

(Diseño y texto: Pedro Fandos Rodríguez)



MORCIN, 2005:

VIII Exposición Santa Bárbara: Mina, Montaña, Montsacro

Sobre con matasellos de Mina, Montaña, Montsacro, Grucomi, Morcín 2005

Morcín cuenta con la Magia
de sus negros Minerales
bajo el verde de sus Valles
y allá arriba, en la Montaña
sobre el hito del Montsacro
la capilla milenaria
del primer reino de España
(Diseño y texto: Pedro Fandos Rodríguez)



BUSTIELLO, 2006:

IX Exposición Santa Bárbara: Centenario de la Huelgona

Sobre con matasellos Centenario de la Huelgona, Grucomi, Bustiello 2003

El matasellos de Santa Bárbara del GRUCOMI en este año quiere homenajear a dos sucesos vividos por la gran familia minera hace ahora un siglo. Nunca han sido vinculados por la historiografía y no es mal momento el centenario para abrazar desde la memoria a los mineros de Asturias y de Pas de Calais.

Entre febrero y abril de 1906 se desarrolló en Mieres la primera de las grandes huelgas que habrían de alcanzar a lo largo del siglo XX el apelativo de "huelgona". La Fábrica de Mieres era entonces la empresa minero-metalúrgica más emblemática de España. Más de 4.000 obreros trabajaban en las instalaciones ubicadas en Mieres y en una veintena de grupos mineros de hulla y de hierro abiertos en varios concejos de Asturias (Nicolasa, Baltasara, Coruxas, Bárzana, El Viso, Lláscaras, Pumarabule, Grandota, Naranco, Santo Firme, etc). Las promesas incumplidas de la empresa y la amenaza de un recorte salarial del 10% a causa de la crisis y la inflación provocaron el estallido de la huelga el 7 de febrero en Mina Baltasara. Pronto el conflicto se generalizó y los obreros soportarían durante casi un trimestre las amenazas y presiones de la compañía (despidos, desalojo de las viviendas de la empresa, retirada de ayudas escolares, corte de suministros en los economatos, etc).

Mientras tanto, el sábado 10 de marzo tenía lugar en un pozo de Courrières, Pas de Calais, la explosión de grisú más catastrófica de la que se tiene referencia en la minería mundial. La complejidad geológica del yacimiento y su desconocimiento había ido construyendo una  caótica infraestructura difícil de ventilar. Murieron 1099 mineros (1181 según otras fuentes). El 30 de marzo, 13 de ellos aparecieron como fantasmas por el pozo nº 2. El 4 de abril apareció otro sobreviviente. Se les había dado por muertos. La emoción fue incontenible y se produjo un estallido social que reanimó la huelga que vivía la hullera. La cólera y los sabotajes paralizaron la minería y el ejército tomó las instalaciones. La prensa denunciaba la precariedad laboral, la falta de seguridad y la rapacidad de los "Vautours de Courrières". Francia vivirá a partir de entonces un drástico cambio en la legislación laboral y social.

En Mieres el conflicto se saldó el 11 de abril con la derrota de los trabajadores y la exaltación del «gabinete negro», como los socialistas habían popularizado a la comisión que revisó los más de 700 despedidos. Aquellos acontecimientos fueron vividos por el periodista Manuel Ciges Aparicio que los describirá en dos novelas: "Los Vencedores" y "Los vencidos". Entre los despedidos figuraban Ramón González Peña, quien habría de ser conocido como el «generalísimo» en la Revolución de 1934; y Manuel Llaneza Zapico, un joven de la mina Poca Cosa que se ve obligado a emigrar a una Francia inmersa en los profundos cambios sociales y legales que empezaron con la tragedia de Courrières. Cuatro años después fundaría el SOMA.

 (Texto y diseño del matasellos Pedro Fandos Rodríguez, GRUCOMI)



OVIEDO, 2007:

X Exposición Santa Bárbara: 40º aniversario de HUNOSA y 10º de GRUCOMI

Sobre con matasellos 40 Aniversario de HUNOSA, 10 de GRUCOMI, Oviedo 2007
Primer premio en el X Concurso de matasellos "Vidal Menéndez" 
organizado por el Grupo Filatélico Avilesino y Correos.

HUNOSA cumple 40 años. Es hora de balances,
de exposiciones y hasta de nuevos logotipos,
pero GRUCOMI, en su décimo aniversario,
quiere homenajear al único que no debe ser objeto
de marcas ni de estadísticas,
sino de realidad individual y colectiva: el minero,
este minero que lleva los 40 en su rostro y en su casco:
40 de 40.000 mineros que vivieron y
40 de 400 compañeros que perdieron sus vidas.
(Texto y diseño del matasellos Pedro Fandos Rodríguez, GRUCOMI, Santa Bárbara 2007)

Tu Sello personalizado Grucomi


ARNAO, 2008:

XI Exposición Santa Bárbara: Castillete maestro de la Mina de Arnao en Castrillón

Sobre con matasellos de la Mina de Arnao, Grucomi, Arnao 2008

A finales del siglo XVI (1569 ó 1593), el fraile Agustín Montero descubrió una mina de carbón de piedra en Arancés, Castrillón y cargó, por mandato del Rey Felipe II dos navíos para Portugal, entonces unido a España. Tres siglos después, el 24 de Agosto de 1.858, la reina Isabel II y su esposo Francisco de Asís llegaron a estos parajes para visitar la mina que en 1833 habían concedido a la Real Compañía Asturiana de Minas. Por primera vez en el mundo una reina descendía a una explotación. Tenía el pozo 80 metros de profundidad y luego se inclinaba siguiendo una capa de carbón que se hundía bajo el mar Cantábrico, siendo un caso único en España. Aunque en 1833 se inicia la explotación metódica de Arnao, es muy probable que existieran “chamizos” a cargo de lugareños, si no desde aquél lejano s. XVI, sí al menos desde finales del XVIII, según describe Jovellanos en 1792. Se trata de un manchón de hulla estefaniense emparedado entre terrenos del periodo Devónico que cuentan con vistosos fósiles, en especial corales, de hace casi 400 millones de años. La primera cita geológica se debe a la Comisión de Facultativos (Ezquerra, García, Amar y Bauzá) quienes en 1830 informan al Director General de Minas (Elhuyar) que “En la Concha de Arnao ... es donde hemos visto las capas de carbón de mayor potencia”. Tres años después, la Dirección General de Minas concede los yacimientos a la RCAM por R.O. del 14-11-1833, fecha de la que se cumple ahora el 175 aniversario. El arranque del carbón se hacía por el sistema de tajos horizontales en retirada, siendo el caso más antiguo conocido en España de lo que hoy llamamos “subniveles”. El alumbrado se hacía con candiles de aceite pues el grisú era extraño. La ventilación era natural, con entrada de aire por el pozo y salida por chimeneas. Había además un ventilador auxiliar para casos urgentes. En 1854, la Compañía es autorizada por el Gobierno para extender sus actividades a la metalurgia del zinc como consecuencia del descubrimiento de yacimientos de calamina en la provincia de Santander y de blenda en Guipúzcoa. Al año siguiente se inició la producción del metal en Arnao. El abandono definitivo de la mina se produjo a causa de las filtraciones de agua del mar en el año 1912 (1915 según otros). Hoy día, Arnao conserva importantes muestras de arqueología industrial que son memoria viva de la apasionante historia que hemos tratado de sintetizar. Entre otros elementos, destacan: la Casona del Director, las viviendas obreras, las escuelas del Ave María, algunas dependencias de la fábrica (hoy Asturiana de Zinc S.A.), la pequeña locomotora "Eleonore" (adquirida en 1880 en Bélgica) y, por supuesto, el castillete, construido con maderas nobles pero totalmente revestido con el zinc de la propia compañía para protegerlo de las agresiones costeras. En noviembre de 2003 el GRUCOMI colaboró con la Asociación de Vecinos de Santa Mª del Mar en la colocación del monolito que conmemora en Arancés la primera mina de carbón de Asturias. Desde entonces los Encuentros del Patrimonio Minero son una realidad anual que en esta ocasión apoyamos con la emisión de un matasellos especial que celebra la nueva luz que comienza a emitir el viejo pozo.
(Dibujo y texto: Pedro Fandos (2008). Fuente: Víctor Cires y Pedro. Fandos (2001), “El pozo abuelo del carbón asturiano. Una historia europea del XIX: la mina Arnao de la RCAM”, Actas del 1º Encuentro de Escritores de la Mina, GRUCOMI, 2003, pag 80-94). Matasellos: Pedro Fandos. Foto del sello y de la tarjeta personalizados: Pedro Martínez Mielgo) 

Tarjeta con sello personalizado y matasellos de la Mina de Arnao, Grucomi, 2008
 La foto del sello y de la tarjeta, de Pedro Martínez Mielgo, 
ilustra los trípticos del Museo de la Mina de Arnao, 
restaurado y abierto al público en 2013
Tu Sello personalizado, Mina de Arnao, Grucomi 2008


POLA DE LAVIANA, 2009:

XII Exposición Santa Bárbara: Puente y Castillete de Carrio

Sobre con matasellos del Puente y el castillete de Carrio, Grucomi, Laviana 2009

La historia documentada de la explotación de carbón en el concejo de Laviana se remonta al año 1792 cuando el ingeniero de la Armada, Fernando Casado de Torres, comisionado por el rey Carlos IV, escribe desde Blimea (SMRA) varias notas en las que cita la apertura de galerías en las orillas del río Nalón y la construcción de un astillero para chalanas en Ribota. En 1830, la famosa Comisión de Facultativos sitúa dos minas en el concejo de Laviana sobre el mapa que firma el ingeniero Joaquín Ezquerra el 30 de abril de aquel año. Entre los años 1840 y 1849, inclusive, se llevan a cabo importantes trabajos de investigación en numerosas concesiones, entre ellas las de Entralgo y Rimoria. Estas últimas minas serán adquiridas a finales de siglo por la Sociedad Felgueroso Hermanos. Con la incorporación de las minas de los Felgueroso a Duro Felguera en el año 1920, la gran empresa minero-metalúrgica se ve obligada a la unión de sus instalaciones en ambas orillas del Nalón mediante el puente de Rimoria, del cual dice la Guía Sodeco (1993) que “fue construido por Duro Felguera a principios del siglo XX y es el mayor puente atirantado de Asturias”. En la orilla oriental se alzaba desde 1914 el castillete del pozo Barredos y en la occidental se explotarían desde 1924 las minas del grupo Rimoria, cuya bocamina principal será reacondicionada en 1934, fecha que aún luce en la piedra clave del piso 1º. En la postguerra (años 1939 y 1940), el antiguo puente es sustituido por el actual, que se levanta incluso sobre nuevos estribos. La primera petición de materiales lleva la fecha del lunes 17 de julio de 1939. En 1941 se prevé la construcción de un pozo en la orilla occidental del Nalón, frente al viejo Barredos, pero la profundización del pozo Santa Bárbara de Cerezal y las penurias de la época harán que el pozo Carrio no fuera una realidad hasta 1946. Hoy día, tras 63 años de actividad ininterrumpida, el último pozo del concejo de Laviana luce el tercer castillete de su historia y ha alcanzado 612 m de profundidad en caña vertical, a los que se añaden un centenar de metros más en subniveles. Por su parte, el puente fue restaurado por HUNOSA en 1995. El moderno castillete minero, junto con el viejo puente atirantado, son dos singulares estructuras metálicas que el GRUCOMI incorpora a la historia de la filatelia en su anual homenaje a la memoria industrial de Asturias.
(Dibujo y texto: Pedro Fandos Rodríguez; foto de la tarjeta y del sello personalizado: Pedro M. Mielgo, 2009)

Tarjeta con sello personalizado y matasellos del puente y el castillete de Carrio, Laviana, Grucomi 2009

Tu sello personalizado del puente y el castillete de Carrio, Laviana, Grucomi 2009


TUDELA VEGUÍN, 2010:

XIII Exposición Santa Bárbara: Homenaje al XXV Aniversario de la tragedia de la Mina Confiada 3º o "El Cestu"

Sobre con matasellos del homenaje al XXV Aniversario de la tragedia de la mina Confiada 3º o el Cestu, Grucomi, Tudela Veguín 2010

La historia de la minería en el antiguo concejo y coto de Tudela luce en el frontispicio la fecha del viernes 29 de noviembre de 1793, cuando Jovellanos, según cuenta en sus "Diarios", visita el Horno de Cok de San Julián de Tudela y las minas que tiene en sus alrededores. Lo hace acompañado de José Vicente Peredael cura les mines; y del ingeniero Fernando Casado de Torres que en aquellos momentos dirigía las Reales Instalaciones del Nalón y había domeñado los rabiones de Barripiés y de Olloniego, haciendo posible que un centenar de chalanas bajaran cargadas de quintales de carbón desde Laviana hasta San Esteban de Pravia.
A partir de ahí una larga historia de más de dos siglos está esperando la adecuada articulación bibliográfica. Como hitos más significativos podemos citar los siguientes:
Domingo 5 de octubre de 1794, una explosión de gas en el citado Horno, situado en El Viso (Langreo) produce 2 muertos y 3 heridos. Uno de los fallecidos debió de ser el ingeniero Stievenard, técnico belga-alemán que entonces dirigía las instalaciones mineras.
En 1840, un grupo de financieros ingleses, bajo la dirección de Mr. John Mauby y el vicecónsul J.J. Kelly, comienzan a estudiar los cotos hulleros de Tudela y Mieres, llegando cuatro años después a la constitución de la Asturiana Mining Company. En ese periodo, el ingeniero-geólogo francés Adriano Paillette presenta a la Sociedad Económica de Amigos del País algunos ensayos químicos de los carbones de Asturias. Son un total de 49 muestras de las cuales tres fueron tomadas en los de Tudela.
Entre 1862 y 1865 se abre la carretera a Oviedo por Tudela Veguín y San Esteban de las Cruces, anulando el aislamiento viario que hasta entonces sufría la zona. En ese momento escribe Evaristo Escalera que "las principales cuencas carboníferas asturianas son las de Mieres, Olloniego, Tudela y Sama”. Y añade, con escaso tino geológico, que todas están formadas por el mismo sistema de capas mientras que “las de Riosa, pertenecen a otro sistema”. (Hoy sabemos que las capas de Tudela son las mismas que las de Riosa)
El 23 de octubre de 1867, Pablo Bignon, como apoderado de la Soc. Hullera y Metalúrgica de Asturias, obtiene la solicitud del registro de un coto minero que incluye, entre otras pertenencias, el Viso en Langreo y el llamado Coto Tudela con sus minas.
En 1894 se inaugura la segunda gran vía de comunicación, en este caso el ramal ferroviario de Soto de Rey a Ciaño Santa Ana. Nace con ello la estación de Tudela-Veguín. Cuatro años después se inicia en España la fabricación de cemento Portland con la constitución por Elías Masaveu Rivell de la S.A. Tudela Veguín, aprovechando la conjunción que allí se daba de carbón para los hornos y caliza para el clinker.
En 1902 se constituye la Compañía General Minera, con domicilio en Tudela Veguín y actividades mineras en el mismo coto y otras zonas de Asturias. Al año siguiente se abre el pozo San Julián de Box, en el coto de Veguín. Es el pozo vertical hullero más antiguo de la cuenca central asturiana y el segundo de Asturias tras el de Arnao, que se había abierto 70 años antes.
El 30 de septiembre de 1914 se funda la Sociedad Hulleras de Veguín S.A. dirigida en un principio por Eugenio Quintana Lavilla, el cual había adquirido las instalaciones de la citada CGM. Fue disuelta en octubre de 1918 tras constituirse el 18 de mayo del mismo año la Sociedad Hulleras de Veguín y Olloniego S.A.
Hacia 1953 se inicia en el valle de San Frechoso la profundización del pozo San José de Olloniego (en ocasiones conocido como Pozo Fayedo). En 1955 se instala la máquina de extracción y poco después comienza la producción de carbón. En 1968 se incorpora a Hunosa cerrando poco después. Reabrió su actividad de 1981 a 1993.
Son muy escasas las referencias del doloroso rosario de víctimas que fueron jalonando los dos siglos de historia minera. La historia documentada se abre el 24 de mayo de 1906, con la muerte por un colapso en la capa 10 del 4º piso de Luis Menéndez Suárez y Faustino Fernández Fombella, de 17 y 37 años respectivamente; y se cierra el 4 de septiembre de 1985 con la tragedia de la Mina El Cestu o Confiada 3ª que la empresa Carbones de Veguín tenía en el valle de Fuentes Calientes, al lado del viejo pozo de Box. Un derrabe de 2000 toneladas de carbón y tierra sepultó en la capa 1ª Generala de 5ª a 4ª planta a Juan Antonio Rodríguez Jamart, Marcelino García Vigil, Lisardo Riera y Antonio Berjano Castro, de edades comprendidas entre 27 y 47 años. El rescate de todos los cuerpos se prolongó durante dos dramáticas semanas. Aquel año 1985 Asturias alcanzaría la dramática cifra de 36 muertos en sus minas.
(Texto y diseño del matasellos de Pedro Fandos. Foto de la tarjeta de Fermín Palicio)

Tarjeta con matasellos del Homenaje a XXV aniversario de la tragedia de la Mina Confiada 3º o "El Cestu", Grucomi, Tudela Veguín 2010

Tu sello personalizado Homenaje a XXV aniversario de la tragedia de la Mina Confiada 3º o "El Cestu", Grucomi, Tudela Veguín 2010


TEVEGA, 2011:

XIV Exposición Santa Bárbara: Homenaje al Pozo San Jerónimo y a la Colegiata de San Pedro

Sobre con matasellos Homenaje al Pozo San Jerónimo y a la Colegiata de San Pedro de Teverga, Grucomi 2011

El homenaje filatélico que GRUCOMI hace cada fiesta de Santa Bárbara, recala este año en el concejo de Teverga con dos emblemas significativos: la Colegiata de San Pedro y el Pozo San Jerónimo, ambos patrimonios irrenunciables, uno de la Memoria Medieval y otro de la Memoria Industrial.
 La colegiata de San Pedro, monumento nacional desde 1921, se cita como monasterio ya en el año 860. En el año 1036 aparece citada como colegiata, debida quizá a los templarios. Es un ejemplo único de transición del prerrománico ramiriense de Asturias al románico de Castilla, a la par con San Isidoro de León. La torre fue levantada hacia 1700 por el hijo del Marqués de Valdecarzana, el abab Pedro Analso de Mirandaque sería obispo de Teruel. Ambos se conservan momificados en la colegiata.
 En cuanto al moderno menhir industrial que es el castillete de San Jerónimo, digamos que da fe de dos siglos de minería. La primera referencia que apunta la presencia de senos hulleros en Teverga se remonta al año 1787 cuando el ingeniero D. Luis de Mevoilhon responde a los "Oficios y acuerdos de la Junta de Marina de El Ferrol”, aconsejando la explotación de minas en varios lugares de Asturias, entre ellos Quirós, cuenca que por razones geológicas irá indefectiblemente unida a Teverga. En 1838 el insigne Schulz cita el uso de carbones de Quirós y Teverga en algunas fraguas y caleros. Poco después, a partir de 1842, la puesta en marcha de la Fábrica de Trubia fomentará una serie de iniciativas entre las cuales cabe destacar la instalación entre 1857-60 de la Compañía Chauviteau, cuyo socio e ingeniero, el belga Gabriel Heim valoraba la existencia de 40 capas de carbón y calculaba que “un criadero de hulla inagotable por siglos” si se le dotase de un ferrocarril que él trazó por Quirós hacia Castilla. En 1868 se funda la Cía Minas y Fundiciones de Santander y Quirós y con ella la Fábrica de Hierros y Aceros de la Bárzana, que más tarde (1888) pasará a manos de Fábrica de Mieres, la cual explotará hierro y carbón. En 1884 comienza a prestar servicios el ferrocarril de Quirós que con su ramal a Teverga permitirían la actual “Senda del Oso”, que contempló el paso de pequeñas locomotoras de vapor de la casa belga Saint Leonard. Minas de Teverga usaría también máquinas alemanas, americanas y suizas, todas de segunda mano pero, todas emblemas de una memoria totalmente desguazada. En 1890 se traza el ferrocarril al Coto Espines y en octubre de 1900 se constituye para su explotación la S. A. Minas de Teverga, cuya continuadora será en 1944 Hulleras e Industrias S.A, fusionándose con otras menores. En los años siguientes, además de HULLASA (constructora en 1960 del castillete San Jerónimo) se pueden documentar multitud de minas, bien de grandes empresas (FM, SHE, SIA, Minero Siderúrgica de Ponferrada, Altos Hornos de Vizcaya) o bien de particulares, que explotaron hierro y/o de carbón. Entre otras, podemos citar: Mina San Joaquín, Mina Santa Teresa, Mina Concha, Grupo Rescatada, minas Águila, Maruja, Luisita, San Salvador, Salvaguardia, Ocasión, Dos Amigos, Sobresaliente, San Justo, Maravio, etc, etc. El decreto de ajuste de la minería (1989-1992) llevaría al cierre de la última explotación, por entonces en manos del empresario e ingeniero Victorino Alonso y en un clima de gran tensión social que por desgracia se personificaría en el minero Manuel Isaac Álvarez García, la última víctima de un penoso rosario en el cual destacan las tragedias de 1915 y 1948, con 6 y 5 muertos respectivamente. Todo esto conformaría una historiografía que la memoria de los pueblos debería exigir.
(Texto y matasellos de Pedro Fandos. Fotos tarjeta y sello personalizado: Maite Bravo)

Tarjeta con sello personalizado y matasellos, del Pozo San Jerónimo y la Colegiata de San Pedro de Teverga, Grucomi 2011

Tu Sello personalizado del Pozo San Jerónimo y la Colegiata de San Pedro de Teverga, Grucomi 2011


SAMA DE LANGREO, 2012:

XV Exposición Santa Bárbara: Homenaje al Centenario de la Brigada Central de Salvamento Minero

Sobre con el matasellos de la XV Exposición Santa Bárbara de Coleccionismo Minero de Grucomi: Homenaje a la Brigada Central de Salvamento Minero, Sama de Langreo 2012

Sobre con el matasellos de la XV Exposición Santa Bárbara de Coleccionismo Minero de Grucomi: Homenaje a la Brigada Central de Salvamento Minero y Tu sello personalizado de Santa Bárbara del Fondón, Sama de Langreo 2012

La Brigada de Salvamento Minero nace en el año 1912, a propuesta de Duro Felguera y  otras hulleras del Nalón, con el objetivo de unir sus pequeñas brigadas. Fue instalada en la calle La Nalona, junto al Pozo Fondón (Sama de Langreo), donde sigue actualmente.
Su primer rescate de víctimas fue en mayo de 1914, en la explosión de grisú en la que murieron 4 obreros de la mina Mª Luisa (San Martín del Rey Aurelio), cuya repercusión política y social daría lugar a la conocida canción.
Al principio fue equipada con los famosos aparatos "Proto", de 15 kg de peso y que permitían, con el adecuado entrenamiento, pasar por espacios de hasta 50x50 cm, respirando con autonomía de dos horas. Sustituían a los viejos y pesado sacos de respiración tipo Galibert. Más adelante fueron sustituidos por los más ligeros "Fency" y "Dräger".
En agosto de 1925 la fama de la Brigada trasciende nuestras fronteras al recibir la visita del Príncipe de Asturias, D. Alfonso de Borbón y Battenberg el cual, ataviado con mono y boina, desciende a la mina y se fotografía con los brigadistas. Otras brigadas centrales fueron creadas a imitación de la de Langreo, como por ejemplo la que en 1929 se organiza en la Vasco Leonesa y la que en 1931 se crea en la cuenca de Sabero, por iniciativa del ingeniero D. Rafael Rodríguez Arango.
Durante años se  llegaron a celebrar campeonatos de Salvamento Minero entre las distintas Brigadas, siendo famoso el concurso de Caborana (Aller).
Hasta mediados de los años 1970, la Brigada contó con dos sedes, una en el Nalón y otra en el Caudal, en las cuales hacían guardia permanente retenes de 5 hombres, más el conductor del camión y un facultativo de minas. Fueron famosos hombres como Díaz Losa, Marcelino, Elías Piedra, Manolo García (el admirado "Manolo el de la Brigada"), Esteban, Sierra, Chema el médico y, por supuesto, mineros como Santiago Niño, Luisma Martínez, Ángel Redondo, Arturo Rivera y un centenar de ellos cuyas memorias algún día habrá que escribir.
Desde aquella catástrofe inicial de la mina Mª Luisa, han sido numerosas las intervenciones en las que ha participado la Brigada. A título de ejemplo recordemos sólo las siguientes:
  • Febrero de 1946, en la explosión de grisú en la Mina Tarancón (Aller) que causó 11 muertos, el último extraído una semana después.
  • Julio de 1949, explosión de grisú a causa de la detonación de un barreno en el Pozo Mª Luisa, causando 17 muertos y 5 heridos.
  • Noviembre de 1952, 2 muertos por derrabe en la capa Señorita del pozo Fondón, sede de la Brigada; el día de Santa Bárbara aún continuaban las operaciones de rescate; La Nueva España, con la esperanza de que estuvieran vivos, decía el día 5: "La Brigada actúa con esa labor de siempre, callada, heroica, inconcebible para muchos ..."
  • Febrero de 1955, 4 muertos por asfixia de CO en el pozo San Fernando de la SIA (Aller). En el rescate fallecieron dos miembros de la Brigada de la SHE. Poco después el escritor Carlos Mª Idígoras vino a las minas de Asturias  y convivió con la Brigada de Turón para escribir la novela  "Los hombres crecen bajo tierra".
  • Junio de 1959, 6 muertos por Explosión grisú, en Baltasara; en el rescate intervinieron las Brigadas del Caudal y del Nalón.
  • Agosto de 1967, 11 muertos por explosión de grisú en el grupo Sto. Tomás de Turón (Mieres).
  • Enero de 1972, catástrofe con 5 enterrados en las Generalas del pozo Mª Luisa; fue rescatado al único sobreviviente, al que hallaron respirando por una manguera de aire comprimido; fue la primera intervención de Manolo "el de la Brigada" al que le tocaría vivir experiencias "que se marcan a fuego en la memoria"; un mes después intervino en el pozo Mosquitera nº 1, taponado por deslizamiento de la escombrera; durante 23 angustiosas horas hubo 27 mineros atrapados a los que rescataron  vivos.
  • Diciembre de 1989, 4 muertos y 20 afectados por asfixias en el Pozo Mosquitera.
  • Diciembre de 1992, 4 aplastados por una losa de la capa 41 del Pozo Santa Bárbara de Turón; el rescate duró 10 terribles días.
  • Agosto de 1995, 17 víctimas en el pozo Nicolasa, de las cuales 3 fueron rescatadas vivas. En ocasiones la Brigada intervino en accidentes civiles como en el rescate de los muertos del "argayu" ocurrido en la Navidad de 1993 en Santa Bárbara (SMRA) y también en rescates internacionales como el de la mina Pasta de Conchos (Coahuila, México), con 65 muertos, y donde se calificó al equipo de Asturias como "uno de los más cualificados del mundo".
Al año de los siniestros de 1972, el ministro de Trabajo, D. Licinio de la Fuente, entregó a la Brigada la medalla al Mérito en el Trabajo, cuyo diploma recogió su entonces presidente D. León López Smet. Refiriéndose a la medalla dijo el ministro: "Esta es la Laureada de la paz, la condecoración más importante, el premio al sacrificio, a la entrega, al valor y a la solidaridad. Es el reconocimiento de España entera a vuestra labor". Otros galardones son la Medalla de Plata del Principado de Asturias (1990), la Medalla de Plata de Cruz Roja (2005) y la Medalla de Oro con distintivo azul al Mérito de Protección Civil (2007).
Quizá algún día la Brigada Minera, solidaria con las de otras cuencas españolas, debieran recibir el Premio Príncipe de Asturias.
(Texto y matasellos de Pedro Fandos. Fotos de tarjetas y de los sellos personalizados: Maite Bravo)

Tarjeta con sello personalizado y matasellos de la Brigada Central de Salvamento Minero en su centenario, Sama de Langreo, Grucomi 2012

Sello personalizado de la Brigada Central de Salvamento Minero en su centenario, Sama de Langreo, Grucomi 2012

Tarjeta con sello personalizado de la Santa Bárbara del Pozo Fondón con matasellos del Centenario de la Brigada de Salvamento Minero de Grucomi, Sama de Langreo 2012

Tu sello personalizado de la Santa Bárbara del Pozo Fondón


SAMA DE LANGREO, 2013:

XVI Exposición Santa Bárbara: Homenaje al 80 aniversario del Castillete del Pozo Candín II, Lláscaras

Sobre con el matasellos de la XV Exposición Santa Bárbara de Coleccionismo Minero de Grucomi: Homenaje al 80 aniversario del Castillete del pozo Candín II, Sama de Langreo 2013

Las primeras noticias documentadas sobre minería en el yacimiento de Candín se remonta a mayo de 1792, cuando D. Benito Fernández, como intendente de las Reales Minas de Langreo y Siero, que dirigía D. Fernando Casado Torres, certifica que las minas más productivas de todas las de la gran empresa de canalización del Nalón, eran las de San Lorenzo (Adaro Ruiz, 1981). La fama de este yacimiento langreano, situado al pie de la peña La Formiguera (cota 436) y de los pueblos de Pajomal  y Riparape, hizo que el 25 de octubre de 1839, el Inspector General de Minas, D. Guillermo Schulz, acudiera en persona a demarcar la mina La Formiguera, señalando, entre otras, la mina Presa, Lláscaras, Regadorio, etc. Aquel día, Don Armando Nagel, director entonces de las minas de Arnao, la tomó "quieta y pacíficamente, sin contradicción de persona alguna", como apoderado de los Sres Coquet-Couvert y Cholliet. (García Muñiz, 1929:61-62)
La propiedad de estas minas es una larga historia societaria. En 1855 forman parte de la Soc. Hullera Metalúrgica de Asturias (duque de Riánsares), en 1871 pasan a mano de Fábrica de Mieres (Numa Guilhou) y, ya en el s XX, a la S.A. Minas de Langreo y Siero, la cual, en 1920 perforó en la margen izquierda del río Candín los 68 primeros metros de un pozo vertical, montando la máquina de extracción, la central eléctrica, y un compresor. Sin embargo la nueva explotación se paralizó hasta su reinicio en 1931 e inauguración en 1933 del pozo San Enrique, conocido popularmente como Lláscaras o "Lláscares".
En la ladera opuesta se abrían las minas de Respinedo (Respineu) y las de Rufina- Campanal, propiedades todas del popular Manuel Suárez, "El Cabritu", el cual, al frente de la sociedad " Carbones de Langreo" inauguró en 1946,  el pozo Santa Eulalia, conocido popularmente por el apodo del empresario.
Ambos pozos se integraron en Hunosa en 1967. En la gran reestructuración de 1973 fueron unidos por la cota base, siendo cambiado el castillete del Cabritu por una torre de extracción, la 1ª que se instalaba en Asturias.
 - Candín I (Santa Eulalia o Cabritu): Cota brocal  235, cota 13ª plta -458.71. Total profundidad caña: 693 m (2º pozo más profundo de Asturias, detrás del Lieres).
- Candín II (San Enrique o Lláscaras): Cota brocal 224, cota 8ª planta -455. Total profundidad caña: 679 m
La unidad Candín se convirtió así en la más productiva de Hunosa, alcanzando algunos meses cifras próximas a las 70.000 toneladas brutas. No obstante, la media de producción en los años 1970 fue de 51.000 T.Brutas/mes, siendo el 62% carbón vendible.
Además, los pozos Candín fueron calados con el pozo Fondón, cruzando bajo el río Nalón a 388 m de profundidad. El encuentro, tras admirable control topográfico, se hizo con sólo un desvío de pocos centímetros. 
Geológicamente, el yacimiento de Candín ocupa el flanco W del sinclinal de Sama y reconoce las capas de los paquete Caleras, Generalas, San Antonio, Mª Luisa, Sotón y Entrerregueras. El número de capas explotadas alcanzó el medio centenar, arrumbadas por lo general N45ºE de forma bastante regular. Los buzamientos variaban de 50º a 80º e incluso invertidos. Algunas de las capas más famosas fueron: Molino, Serrana, Dos Vetas, Hórreo, Senrina, Michinal, Señorita, Serradero, Reguera, Rajola, etc
Un centenar de hombres han dejado la vida en estas minas. El primero documentado fue Francisco Antuña Pérez, quien el domingo 10 de diciembre de 1905 se mató en la Mina Respinedo. La mayor catástrofe fue la del viernes 13 de octubre de 1995, cuando Miranda, de la Cruz, Viejo y García Zapico, dejaron sus vidas en la capa Señorita del pozo Candín, por un deslizamiento del muro que rompió la tela metálica del relleno.
El pozo Candín cesó su producción en diciembre de 2012, estando actualmente en fase de clausura.
(Texto y matasellos de Pedro Fandos. Fotos de tarjetas y de los sellos personalizados: Maite Bravo)


Tarjeta y sello personalizado del Castillete del Pozo Candín II, Lláscares

Sello personalizado del castillete del Pozo Candín II, Lláscares


OVIEDO, 2014:

Congreso de Paraplejia, 50 años del Centro de Rehabilitación

Sobre matasellos del Congreso de Paraplejia 2014
Primer premio en el XVII Concurso de matasellos "Vidal Menéndez" 
organizado por el Grupo Filatélico Avilesino

Centro de Rehabilitación – Oviedo: 1963 – 2014
Diseñado por el arquitecto Fernando García Mercadal, inició su actividad hospitalaria el 22 de julio de 1963, bajo la dirección del Dr. Don Jaime Alvarez-Buylla Menéndez.
Fue el primer centro en España implantado por la Seguridad Social, con dedicación exclusiva a Rehabilitación y en su primera década atendió a pacientes parapléjicos procedentes de toda España.
Durante sus primeros años, no solo llevó a cabo los contenidos específicos de la especialidad: Recuperación motriz, funcional y Reentrenamiento al trabajo, sino que también realizaba Actividad Deportiva y Formación y Readaptación Profesional.
Fue visitado por los entonces Príncipes de España, Don Juan Carlos y Doña Sofía, el 17 de agosto de 1970.
Sociedad Española de Paraplejia (SEP)
Asociación de carácter científico, creada a finales de los años setenta, que engloba a profesionales médicos, dedicados a la asistencia, investigación, asesoramiento y desarrollo de reuniones especializadas sobre lesión medular espinal.
Su actual Presidente es el Dr. Sebastián Salvador de la Barrera.
ASociación española de Enfermería especializada en el Lesionado MEdular (ASELME)
Asociación creada en 1995 y dedicada al estudio teórico y práctico de la atención de enfermería a los pacientes con lesión medular espinal.
Su actual Presidenta es Doña Monserrat Cuadrado Rebollares.
(Diseño matasellos: Pedro Fandos. Diseño sobre y sello personalizado: Maite Bravo. Texto: María Luisa López Llano
Bibliografía:
www.sociedaddeparaplejia.com
www.aselme.com
Mis recuerdos del Centro de Rehabilitación. Revista El Hospital 1988)


Sello personalizado Congreso de Paraplejia, Centro de Rehabilitación Oviedo 2014


SOTRONDIO, 2014:

XVII Exposición Santa Bárbara: Centenario del Pozo Sotón

Sobre con el matasellos de Grucomi del Centenario del Pozo Sotón

Hasta la publicación del libro “Dejaron Hu(e)lla” (2004, Pedro Fandos y Marino Iglesias), el nacimiento del pozo Sotón permanecía indefinido, datándose en “los años 1920”, o en una horquilla que abarcaba de 1917 a 1927. La Base de Datos de Accidentes Mineros (P. Fandos y Mario García Antuña) nos permitió rastrear la muerte del joven Emilio Schaltteman, quien el 18-7-1916, se mató en la profundización del pozo Sotón cuando contaba con 200 m verticales. El pozo Sotón se remontaba al año 1914. Se cumplen pues 100 años del origen de aquella obra que habría de condicionar el futuro de esta cuenca minera, llegando a ser el único pozo centenario en actividad de toda la minería española, aunque, por desgracia, tenga ya puesta su fecha de caducidad para finales de este 2014. Como merecido homenaje póstumo, este mismo año ha sido declarado BIC (Bien de Interés Cultural) siguiendo la estela del pozo San Luis (valle de La Nueva, Langreo) y del pozo Santa Bárbara (valle de Turón, Mieres). La historia de las minas que conformarían el yacimiento del pozo Sotón y su auxiliar Venturo, se remonta al S XVIII. Las primeras referencias documentales corresponden a las cartas que Fernando Casado de Torres escribió en 1791, desde Blimea, al Baylio D. Antonio Valdés. El mismo Casado fue autor de los 192 planos que tipografiaron el cauce del río Nalón para su épica canalización. En el nº 18 aparece precisamente el tramo donde 222 años después se profundizaría el pozo Sotón. Al superponerlo sobre el moderno SigPac, sorprende comprobar la precisión de aquellos ilustrados geómetras, siendo falso, como se ha divulgado, que la Duro Felguera hubiera de desviar el cauce Nalón para hacer sitio al nuevo pozo. La historia del pozo Sotón hunde sus raíces en una amplia, compleja y aún pendiente historia de más de medio millar de bocaminas abiertas desde el grupo Mª Luisa, por el Sur; hasta Canto Medio, por el Norte (Lozana, Generalas, La Pancha, La Porquera, Sotón, Sallosas, Tetuán, Sultana, Piquera, Barriosa, Xagosas, Etelvinas, Artos, Venturo, Encarnada, Candanal, etc., todas ellas en el concejo de SMRA). Se irían así definiendo casi 10 km de corrida en un total de 24 capas de carbón. La potencia máxima fue la de la capa 5 Vetas (Entrerregueras), con 2.10 m de caja y 1.50 m de carbón. La potencia mínima explotable fue la de la capa 1ª Abundante (paquete Sotón), con 60 cm de caja, todo en carbón. Las más regulares para el deshulle fueron las capas Julia, en el paquete Mª Luisa; y Robledal en el Sotón, paquete que recibió su nombre de estas mismas minas. El pozo Sotón alcanzó 676 m de caña vertical (+248 / -308 + 20 m. de caldera) a los cuales hay que añadir el descenso hasta la 12ª planta mediante planos inclinados. A través de diversas labores fue comunicado con los pozos Venturo, San Mamés, Mª Luisa, San Luis y Samuño, así como con el gran pozo-plano Nalón o Modesta, por donde se extrajo la producción durante casi las últimas cuatro décadas. El total de galerías perforadas en el pozo Sotón se aproxima a los 900 km. La plantilla media rondó, junto con su auxiliar Venturo, los 1.500 trabajadores. El desagüe superaba los 3 millones de m3/año. Por sus galerías circularon un total de 1.851 vagones. Las locomotoras fueron de tipo "Trolley" Duffei (con pantógrafo) y Barts de acumuladores, de 3.5, 5 y 8 t. El rendimiento medio de los talleres fue de 8.100 kg/jornal picador aunque descendía a 5.169 kg/j de interior. La unidad Sotón-Venturo arrancó medio millón de toneladas brutas al año, de las cuales casi 300.000 t eran de carbón. En un siglo se totalizaron 30 Mt brutas, que produjeron 150 Mt de carbón. En el debe del pozo está el coste en vidas, que superó el centenar de trabajadores.
(Texto del sobre y diseño del matasellos: Pedro Fandos Rodríguez. Foto del sello personalizado: Álvaro Fuente)

Tarjeta con sello personalizado y matasellos de Grucomi del Centenario del Pozo Sotón, Alvaro Fuente
Tarjeta y sello personalizados del Pozo Sotón, foto de Álvaro Fuente.
Sello personalizado del Centenario del Pozo Sotón, Alvaro Fuente


TURÓN, 2015:

XVIII Exposición Santa Bárbara: Declaración de Bien de Interés Cultural al Pozo Santa Bárbara de la Rabaldana

Sobre con el matasellos de Grucomi del Pozo Santa Bárbara, 2015

La primera referencia documentada sobre minería en el valle del río Turón (Mieres) se registra en noviembre de 1798, cuando el juez de Lena, don Antonio Blanco y Villegas, se presenta en este sitio para diligenciar un contrato entre la Fábrica de Armas y los explotadores de carbón (Teresa Zapico, Actas II Encuentro Escritores Mina, 2005: 202-207). Desde entonces y hasta el 29 de junio de 2007 en que sale por el pozo Figaredo la última vagoneta con mineral del hullero subterráneo turonés, van 209 años de explotaciones a caballo de tres siglos (XVIII al XXI).
Una pléyade de elementos patrimoniales (tangibles e intangibles), dan fe de la mayor concentración por hectárea en toda la minería española. Elementos que se enmarcan, además, en  un paisaje donde hasta el plegamiento Carbonífero fue aliado del valle, al superponer una cubeta topográfica a una cubeta geológica, caso único en toda la Cuenca Carbonífera Central.
El hecho de que el primer pozo minero declarado Bien de Interés Cultural (BIC) fuera en 2010 el pozo Santa Bárbara (1913-1995), es justo premio a un extraordinario conjunto de edificios, esculturas, maquinarias, bocaminas, y castilletes que se nos antojan modernos castillos para la defensa de la Memoria Minera.
(Texto y matasellos de Pedro Fandos Rodríguez, imagen del sello personalizado de Rolando Díez y de la tarjeta de Maite Bravo)

Tarjeta máxima del Pozo Santa Bárbara de Turón, Mieres

Sello personalizado del Pozo Santa Bárbara de Turón, Mieres


BÁRZANA DE QUIRÓS, 2016:

XIX Exposición Santa Bárbara: La minería en Quirós

Sobre con el matasellos de Grucomi de la minería en Quirós, 2016
Premio al mejor diseño para Pedro Fandos, en el XIX Concurso de matasellos "Vidal Menéndez" 
organizado por el Grupo Filatélico Avilesino

En épocas anteriores existían varias minas y lavaderos de carbón en Quirós. Uno en el Noceo, Santa Marina, otro lavadero en San Salvador y una mina de minerales de hierro llamada L.lamargones.
El trabajo era duro, con 14 años estaban en el río lavando y sacando carbón. Los mineros tenían que caminar varios kilómetros desde sus casas a las minas, con la comida en sus manos y negros de carbón, debido a que no había agua caliente. Colgaban su ropa, esponja, casco... en unas cadenas con pinchos.
En las minas murieron bastantes mineros por caída de piedras, intoxicación con gas (a veces llevaban un pajarito para saber si había gas). Existió un ferrocarril para bajar carbón y el mineral de hierro, que partía desde Santa Marina hasta Trubia. El carbón lo sacaban del interior de las minas en vagonetas tiradas por mulas.  (Texto: Alumnos del Colegio Público Virgen de Alba de Bárzana de Quirós. Dibujo del sello personalizado de la alumna Alba Gómez)
Matasellos: La histórica locomotora de Fábrica de Mieres (FM-102) “La Quirós”, saliendo de los cargaderos de las minas de Santa Marina (Quirós), los cuales son uno de los elementos más singulares del patrimonio industrial asturiano. La FM-102 “La Quirós” es la locomotora de 750 mm más antigua de España y se halla en Mieres. Prestó servicios en las explotaciones de hierro y carbón (las dos patas de la revolución), que Fábrica de Mieres tenía en las de Quirós y Teverga. Dichas explotaciones eran herederas de la compañía “Minas y Fundiciones de Quirós y Santander” y éstas, a su vez, de la vieja Compañía Chauviteau, cuyo ingeniero Gabriel Heim publicó en 1860 un informe que las dio a conocer en toda Europa.  (Texto y dibujo del matasellos: Pedro Fandos).


Tarjeta con matasellos de Grucomi de la Fábrica de Fundición de Quirós

Sello personalizado de Grucomi con dibujo de Alba Gómez sobre la Minería en Quirós


RIBADESELLA, 2017:

81 Descenso Internacional del Sella: Piraguas 2017

Sobre del matasellos de las piraguas 2017

El Grupo Coleccionista Minero GRUCOMI, con la colaboración del Ayuntamiento de Ribadesella, es el encargado el presente año, de solicitar un matasellos conmemorativo del 81 Descenso Internacional del Sella que, desde 1956, se ha consolidado como el más tradicional de los utilizados en Asturias.
Este año dedicamos el matasellos al tren fluvial, en su 72 aniversario. Este tren de RENFE, oferta poco más de 400 plazas. El tren parte de Oviedo a las 8 de la mañana y llega a Arriondas a las 10 horas. Un segundo tren sale del puerto de Ribadesella a las 10, llegando a Arriondas 40 minutos después para fusionarse con el anterior. A las 12,15, una vez vista la salida del Descenso en Arriondas, pone rumbo a Ribadesella acompañando a los piragüistas en sus 20 kilómetros de aventura y competición.
En 2016, los ganadores en K-2 fueron Walter Bouza - Álvaro Fernández Fiuza y Aurora Figueras - Olatz Zabala. En K-1, Federico  Vega y Jennifer Egan.
(Diseño del matasellos: Pedro Fandos Rodríguez, Texto y diseño del sobre: Maite Bravo)


GIJÓN, 2017:

50 Aniversario de HUNOSA

Sobre del matasellos del 50 aniversario de HUNOSA

Matasellos del 50 aniversario de HUNOSA en la Feria de Muestras de Asturias en Gijón. La hullera estatal, HUNOSA, nació en 1967 como una solución diseñada del Estado español a la de la minería del carbón. El 9 de marzo, mediante Decreto, vio la luz Hulleras del Norte SA, adquiriendo el INI, precursor de la actual SEPI, las empresas que se fueron integrando: Duro Felguera, Hullera Española, Fábrica de Mieres; Carbones Asturianos; Industrial Asturiana Santa Bárbara; Compañía de Carbones, Industria y Navegación; Compañía Industrial Minero Astur, Nueva Montaña Quijano, Hulleras de Veguín y Olloniego, Hulleras del Turón, Carbones La Nueva, Nespral, Tres Amigos, Minera de Langreo y Siero, Carbones de Langreo, Coto del Musel, Minas de Riosa, Mina Encarnada, Minas de Lieres y Minas de Figaredo. A lo largo de su vida, HUNOSA ha explotado casi medio centenar de pozos subterráneos, diez minas a cielo abierto, y ha extraído más de cien millones de toneladas de carbón. Por su plantilla han pasado más de cuarenta mil trabajadores. HUNOSA, ha sido, con permiso de la siderurgia, la gran empresa de Asturias convirtiéndose, con sus viviendas, sus economatos, los movimientos sociales que albergó, su implicación en la Universidad y el apoyo a los Ayuntamientos con sus políticas de reactivación, en algo más que una empresa, en un símbolo de Asturias. (Texto de J. Enrique Mencia, Jefe Depart. Prensa HUNOSA. Matasellos diseñado por Tresalia)

Sello personalizado del 50 aniversario de HUNOSA


OVIEDO, 2017:

XX Exposición Santa Bárbara: XX Aniversario de GRUCOMI

Sobre con el sello y el matasellos del XX aniversario de GRUCOMI

El Grupo Coleccionista Minero Investigador (GRUCOMI) se gestó en el año 1996, cuando unos apasionados de la minería y aficionados al coleccionismo organizaron una exposición filatélica en Sama de Langreo como homenaje al pozo Fondón de HUNOSA, entonces reconvertido en Archivo Histórico Documental. El 4 de diciembre de 1997 nació formalmente el GRUCOMI, tras ser elegida una Junta Gestora presidida por Pedro Fandos, con Guillermo Fernández Lorenzo como vicepresidente, Acelino Iglesias García, secretario; Aquilino Díaz Díaz, administrador; y vocales: Miguel Ángel Álvarez Areces, José Manuel Parapar, José Manuel López (presidente de la asociación de 2004 a 2008) y José Luis de la Cruz. La Dirección y el Consejo Escolar del IES La Ería nos concedió una sede para nuestras reuniones y La Junta elaboró los Estatutos y realizó los oportunos registros: Consejería, Ayuntamiento, Hacienda, Banco, y, finalmente, la inscripción en las Federaciones Asturiana y Española de Sociedades Filatélicas (FASFIL y FESOFI), lo cual permitió la emisión de matasellos conmemorando temas mineros en distintas localidades (Oviedo, Tudela Veguín, Mieres y Turón, Arnao, Teverga, Langreo, Sotrondio, Laviana, Quirós, Riosa, Siero, Morcín), y la realización de exposiciones con material diverso y enriquecedor: sellos, fotos, acciones, maquetas, útiles mineros, minerales, etc. Se crearon los Encuentros de Escritores de la Mina (con carácter bianual y de los cuales se editaron media docena de libros), se convocaron reuniones, se realizaron excursiones (Médulas, Museo de la Prehistoria, Ruta de los Castilletes), se abrió una página web (grucomi.com y este blog), y se emitieron las ya famosas “Tarjetas del GRUCOMI”, haciendo llegar a los socios cada uno de los aproximadamente 20 matasellos que al año se emiten en Asturias y que suponen una auténtica toma del pulso cultural de la región.
El Grupo pronto alcanzó la cifra del centenar largo de socios, entre los que hemos de citar a los recordados Oscar del Valle Iglesias (socio nº 7), Benjamín García  (17), Julio León Costales (61), Luis Marjaliza (62), Alfredo Rodríguez (69), Juan Manuel Cabo (73), Luis Carlos Palacio Sánchez (85) y César Rubín (132).
Recordemos con éste último al también desaparecido Manfer de la Llera que fue, junto con él, uno de nuestros homenajeados en los Encuentros de Escritores.
Si hemos conseguido llegar al XX Aniversario es gracias a los relevos de la Junta Directiva y a la colaboración en las diversas actividades que voluntariamente han ido prestando socios como Mercedes Bergantiños, Mª Luisa López Llano, Mario García Antuña, Miguel A. Fdez. Figueiras, Joaquín Castro, Ángel García Díaz, José Fermín Palicio, Rolando Díez, Valentín Martínez García, Txema Ordóñez Fernández, José Juan Iglesias Pintado, Józef Choda, Celso Peyroux, Felipe González Fernández, Emilio Burguet, Francisco Trinidad, Manuel Jesús López (Lito), Roberto Fernández Osorio, José Manuel Santos, Manuel Jesús Llaneza, Albino Suárez, José Alfredo Espina Villa, José Antonio de San Antonio (aparte de los ya mencionados) y, especialmente, a sus dos últimos presidentes: Alberto Iglesias Barrero (2008-2013), y Mayte Bravo Sánchez.
(Textos y diseño del matasellos y el sobre: Pedro Fandos. Diseño del sello, la tarjeta y el cartel: Maite Bravo).

Tarjeta con el sello y el matasellos del XX aniversario de GRUCOMI

Sello personalizado del XX aniversario de GRUCOMI


RIBADESELLA, 2018:

82 Descenso Internacional del Sella: Piraguas 2018
50 Aniversario del descubrimiento de las pinturas de Tito Bustillo

Sobre matasellos 82 descenso del Sella y 50 aniversario del descubrimiento de la Cueva Tito Bustillo

El 11 de abril de 1968, ocho integrantes del grupo de espeleología Torreblanca (Amparo Izquierdo Vallina, Celestino y Eloisa Fernández Bustillo, Elías Ramos Cabrero, Fernando López Marcos, María Pía Posada Miranda, Pilar González Salas y Ruperto Álvarez Romero), con los riosellanos Adolfo Inda y Jesús Manuel Fernández Malvárez, se adentraron por el Pozo´l Ramu del Macizo de Ardines y descubrieron las pinturas del Camarín de las Vulvas y el Panel de los Caballos.
Tenían entre 15 y 22 años y acaban de descubrir uno de los conjuntos rupestres más importantes del arte paleolítico mundial. La cueva iba a llamarse Cueva Torreblanca en honor al grupo de montaña, pero Celestino Fernández Bustillo, se despeñaba el 1 de mayo, con tan solo 18 años, cerca de la Cueva la Canal en Quirós, lo que motivó que sus compañeros decidieran pedir el cambio de denominación. 
El Descenso de 2018 está dedicado a Covadonga y sus centenarios. El cartel de este año refleja esta dedicatoria con la figura de Don Pelayo. Fue diseñado por el grafitero asturiano César Frey. En el cartel aparece el piragüista Julio Martínez (ganador en once ocasiones del Descenso del Sella) y el cañón que da salida a las piraguas.
El río Sella se hermanará con el río Cinca, que nace en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, yendo sus aguas a desembocar en el Segre (y éste en el Ebro).
El matasellos y el sello fueron diseñados por Maite Bravo con el dibujo de la cabeza del caballo aportado por el Ayuntamiento de la villa, utilizado para publicitar el aniversario del descubrimiento de las pinturas de la cueva.

Sello personalizado del 50 aniversario del descubrimiento de las pinturas de la cueva de Tito Bustillo Ribadesella


LA CAMOCHA (GIJÓN), 2018:

XXI Exposición Santa Bárbara: Mina La Camocha

Filatelia, mina, matasellos, sobre, sello, La Camocha

Tendría que ser la gran imaginación de tres hermanos naturales de Ciaño muy amantes de la minería, Víctor, Constante y Secundino Felgueroso, quienes en los últimos años del siglo XIX tienen la sospecha de que en el subsuelo y bajo los materiales de edad Pérmica de Gijón se podría encontrar la prolongación de la estructura carbonífera de la Cuenca Central Asturiana con importantes reservas de carbón. No les fallaría la intuición de olfato exploratorio a estos hermanos ya que localizaron el bien que tanto ansiaban, aunque no se trataba del yacimiento que ellos creían, sino que se trataba de una cuenca carbonífera aislada y más antigua que la Central.

Pozo 1 de la Mina La Camocha
Pozo 1 de la Mina La Camocha (fotos J.L. Areces)

Comienzan mediante sondeos la prospección en 1901 obteniendo muy pronto unos resultados altamente esperanzadores, hecho éste que les anima a construir su primer pozo, pero los problemas técnicos que les ocasiona el agua del acuífero que se encuentra interpuesto en su afán de explotación les hace desistir por dos veces y no es hasta 1930 cuando comienza la ejecución de lo que ya iba a ser el Pozo nº 1 de Mina La Camocha y por el que saldría el primer carbón que se comercializaría en septiembre de 1935 con destino a la panadería Zarracina de Gijón.

Pozo 1 de la Mina La Camocha

Se cortaron más de 40 capas de carbón subverticales, que por el efecto de un pliegue sinclinal se vuelven a repetir en este yacimiento, del que se llegaron a producir en sus 72 años de arranque más de 29 millones de toneladas de mineral, en una explotación a la que no llegaría la mecanización hasta el año 1986.

Trabajando en la Mina La Camocha
Trabajando en la Mina La Camocha

Fueron piezas fundamentales en este proyecto sus técnicos y trabajadores, por el que pasaron personajes como los capataces Reinerio Baragaño o Víctor Menéndez, los ingenieros Jesús Riva Batalla, Alfonso García-Argüelles o Luis M. Tejuca, además de grandes trabajadores y profesionales de la mina (muchos de ellos venidos como represaliados en la postguerra de la cuenca central, pues aquí encontraron el acomodo y la tranquilidad que allí no tenían), prestando una gran ayuda en la explotación gijonesa, comarca ésta en la que hasta esos momentos no existía una cultura minera y en la que llegaron a coexistir más de 1.600 personas en plantilla. 
Trabajadores de la Mina La Camocha
Han sido muchos los acontecimientos que acaecieron durante la existencia de esta mina, única de carbón en el concejo de Gijón y en la que no se pudo hacer un segundo grupo en la zona de Pinzales por la falta de personal en la década de los años sesenta de la pasada centuria debido a la emigración hacia Europa de nuestros trabajadores, que vería como cesaba el arranque de mineral el 31 de diciembre de 2007, dejando encerradas bajo el tapón de sus pozos más de 130 millones de toneladas.

Mina La Camocha

En este añorado escenario gijonés tuvieron lugar el famoso “mecheru” de Caldones en 1914, se hizo el trazado del ferrocarril desde la mina hasta el puerto de El Musel y hoy senda verde, se fundaría el sindicato CCOO a finales de los años cincuenta, se trazaron más de mil kilómetros de galerías, el cambio de una economía eminentemente agrícola y ganadera por otra mixta con el trabajo de la mina o la explosión poblacional de los núcleos del entorno. Pero sin duda el más triste de todos los acontecimientos fueron los miles de accidentes que acabarían con la vida de 84 esforzados trabajadores, 83 hombres y una mujer.
Muchos somos los que hoy día echamos en falta este ambiente minero, aunque seguimos respirando los aires que esta mina dejó, una mina emblemática donde el compañerismo y la solidaridad del personal era la nota más destacada desde las entrañas más profundas de este yacimiento. (Texto de  José Luis Areces Sánchez, geólogo en La Camocha durante dos décadas y autor del libro Mina La Camocha "Historia de una mina". Diseños de matasellos, sobre, sello y tarjeta de Maite Bravo)

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RIBADESELLA, 2019:

83 Descenso Internacional del Sella: Piraguas 2019
150 Aniversario de la inauguración del primer puente sobre la ría del Sella

Sobre del matasellos de las Piraguas 2019


El Grupo Coleccionista Minero GRUCOMI, con la colaboración del Ayuntamiento de Ribadesella y de Correos, solicita este año el matasellos conmemorativo del 83 Descenso Internacional del Sella.
Aprovechamos para recordar que hace 150, en 1869, se inauguró el primer puente sobre la ría del Sella. En 1863, el Ayuntamiento de Ribadesella asume la construcción de un puente de madera para comunicar ambas orillas con vistas a sustituir las barcas del pasaje del Gremio del Mar que se encargaban de cruzar pasajeros y mercancías. Un primer proyecto ese año, de José Antonio González de Obras Públicas, sirvió para presupuestar la cantidad de dinero y de madera necesarios para la obra, pero no se llevó a cabo. En 1866, Mariano Colubi redacta un nuevo proyecto con varios cambios exigidos durante las negociaciones de esos tres años por las Autoridades de Marina (la localización, la altura del puente para el paso de lanchas en pleamar, el tramo móvil para el cruce de buques). Las obras se inician en mayo de 1866 pero las riadas de 1867 variaron las condiciones de los depósitos de arena obligando de nuevo a cambiar el proyecto (de un tramo giratorio para el paso de buques a un tramo levadizo). En agosto, con tramos sin terminar, los viandantes ya lo aprovechaban. Durante meses de 1868 las obras estuvieron paradas por falta de fondos. Por fin en julio de 1869, se dio el puente por terminado con una longitud de 344 m. y una anchura de 3,95 m. con los extremos ensanchados.

Ribadesella. Vista del puente de madera junto con el nuevo construido de hierro. Foto Daniel  A. Fervienza. 1898. Colección Enrique Cofiño
Ribadesella. Vista del puente de madera junto con el nuevo construido de hierro.
Foto Daniel  A. Fervienza. 1898. Colección Enrique Cofiño

Se sostenía sobre 50 empalizadas sobre pivotes. El portazgo impuesto por el ayuntamiento con ánimo de recaudar fondos para su mantenimiento era desde de 0,25 cts. por persona o 0,12 cts. por cabeza de ganado a 2,25 rs. por un carro de tres yuntas. Se mantuvo hasta 1871 en que el Ministerio de Fomento se hizo cargo de la conservación. En 1891, con el puente en un estado lamentable, la Junta de Caminos, Canales y Puertos decide la construcción de un puente de hierro que se inauguraría en noviembre de 1898.
(Diseño del matasellos y del sobre: Maite Bravo. Fotos y texto: extracto del artículo sobre el puente de Juan José Pérez Valle en la Revista “Amigos de Ribadesella” de mayo de 2016. Foto del sobre: Daniel A. Fervienza (1893) Colección de Enrique Cofiño).


POLA DE LENA, 2019:

Homenaje a los trabajadores de la minería del mercurio

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La Soterraña fue la segunda instalación productora de mercurio en España tras el yacimiento de Almadén en Ciudad Real. Se localiza en el Concejo de Lena muy cerca de Muñón Cimero.
Sus comienzos fueron en el pozo Eugenia en 1844, siendo absorbida posteriormente por Numa Guilhou y Fábrica de Mieres hasta su paralización en 1913. En 1930 reinició la ocupación y en 1948 se independizó con el nombre de Minas de La Soterraña hasta su cierre definitivo en 1974, cuando bajó la demanda y la competencia con los mercados extranjeros fue desfavorable.
La actividad se centró en la obtención de mercurio y arsénico. El trabajo comenzaba en el interior de la montaña con la extracción del mineral en bruto: el cinabrio. Seguidamente se trituraba e introducía en hornos a unos 1000º C y se obtenía mercurio en estado gaseoso (su punto de ebullición es de 357º). Este “gas” circulaba por un tubo en espiral (enfriado mediante un circuito exterior de agua) y se convertía en el mercurio líquido que conocemos de los antiguos termómetros. La alta especialización de La Soterraña en los años sesenta, consiguió rentabilizar mejor el cinabrio y en 1964 se obtuvieron 10.000 frascos de mercurio (1 frasco = 34,5 kilos), lo que representó el 5% de la producción mundial.
Esta ocupación, aún dando sustento a numerosas familias, fue una de las más penosas de la minería. Produjo contaminación, enfermedad y muerte. En la etapa final se añadieron eficaces medidas de seguridad e innovación con la incorporación de prendas de protección y hornos giratorios para calcinar el mineral. En 1971, las patologías derivadas de estos trabajos, fueron reconocidas como Enfermedades Profesionales del Mercurio y del Arsénico.
Durante las últimas décadas, estas instalaciones altamente contaminadas estuvieron abandonadas y con fácil acceso. Desde entonces los vecinos de la zona reclaman un plan de saneamiento poniendo en marcha una Plataforma de actuaciones. En junio 2019 dio comienzo un experimental programa de descontaminación a cuatro años: el Proyecto LIFE que tratará de aislar, neutralizar y fijar los elementos contaminados.
En 2017 los vecinos del valle de Muñón exigieron que se reconociese públicamente el sacrificio de estos mineros y piden su nombre para una calle en La Pola. Su propuesta es llamar: Paseo de los Mineros del Mercurio, al tramo de la vereda del río y colocar al final, una placa en su honor ¡Se lo merecen!
(Texto: Mª Luisa López Llano; Matasellos de Maite Bravo a partir del logo de Ricardo Fdez Viesca y la foto de la chimenea de Luis Rguez Terente. “Tu sello” con dibujo de Marcos Órdas Alonso, ganador de “Dibuja un sello para la Soterraña”. Foto del sobre del archivo de Ricardo Fdez Viesca. Foto de la tarjeta postal del archivo de Luis Rguez Terente)

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LUANCO, 2021:

Homenaje a la minería del Hierro: Mina de Llumeres

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Próximos a cumplirse 55 años de su cierre, el Grupo Coleccionista Minero Investigador, GRUCOMI, quiere recordar con este matasellos emblemático el que fue el yacimiento y la explotación de mineral de hierro más importante de Asturias, genéricamente conocido con el nombre Minas de hierro de Llumeres.
En abril de 1859, se lleva a cabo en las fincas colindantes con la ensenada de Llumeres, parroquia de Bañugues (Gozón), la demarcación de una concesión minera de hierro cuyo titular será la Sociedad Minera de Gozón, integrada por cuatro vecinos del concejo, en la que desarrollarán una actividad minera limitada al arranque del mineral en una pequeña galería profundizada en la base del acantilado de la playa de Llumeres.
Dos años más tarde, el escaso rendimiento económico, las complicaciones técnicas que iban apareciendo según profundizaban, y las dificultades para exportar el mineral en embarcaciones hasta Gijón (destino donde tenían contratada su venta), llevó a estos pioneros de la minería del hierro en Gozón a vender la mina a Duro y Compañía.
La Sociedad siderometalúrgica de La Felguera, tras hacerse cargo de la concesión, encarga la realización de distintos estudios geológicos y mineros cuyos resultados revelaron la amplia extensión del yacimiento, la calidad del mineral y la potencia de sus capas, estableciendo una ordenada metodología de trabajo minero, ampliando las concesiones y dando comienzo a la verdadera explotación racional, primero a través de pisos de montaña a distinta altura sobre el acantilado y, tras la Guerra Civil, mediante la profundización de un pozo vertical con siete plantas y más de 400 m. de profundidad.
Duro Felguera mantendrá activa la explotación durante más de cien años, hasta su cierre en 1967, tras haber extraído para sus altos hornos y para la exportación al extranjero más de 3,5 millones de toneladas de mineral, cantidad por la que fue considerado el yacimiento base de la minería del hierro regional.
En 1990, don Hilario García Quirós le compró los terrenos y la mina a Duro Felguera.
(Texto: Lucía Fandos Rodríguez. Imagen sobre y sello: Instalaciones tras la Guerra Civil, Fotolena 1943)

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RIBADESELLA, 2022:

84 Descenso Internacional del Sella: Piraguas 2022
Venciendo al coronavirus

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El Grupo Coleccionista Minero Investigador, GRUCOMI, con la colaboración del Ayuntamiento de Ribadesella, solicita este año el matasellos conmemorativo del 84 Descenso Internacional del Sella. 
Por fin recuperamos la fiesta de las Piraguas, después de dos años interrumpidos por la pandemia.
El cartel del evento de este año fue diseñado por Jesús Rodríguez Inclán, Secretario General de la Federación Española de Piragüismo de 1979 a 2012.

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Las últimas “Piraguas”, en 2019, tuvieron como ganadores, en K-2, José Julián Becerro y Miguel Fernández Castañón y Eva Barrios y Amaia Osaba. En K-1, el danés Mads Pedersen y Miriam Vega.
(Diseño del matasellos y del sobre: Maite Bravo con la colaboración del Ayuntamiento de Ribadesella)


OVIEDO, 2022:

Homenaje al Orfanato Minero de Asturias

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GRUCOMI cumple 25 años como asociación de coleccionistas. Con este matasellos queremos homenajear al Orfanato Minero Asturiano en nuestra Exposición de Coleccionismo Minero “Santa Bárbara” que se celebra en la Escuela de Ingenieros de Minas, Energía y Materiales de Oviedo. El sello muestra la imagen de la santa que se podía contemplar en la capilla del orfanato.
En el verano de 1929, se reúnen con Primo de Rivera, Manuel Llaneza, Ramón G. Peña y Amador Fernández. Adoptan el acuerdo de conceder un “real” por cada tonelada de carbón para destinarlo a obras sociales: casas del pueblo y orfanato. En mayo de 1930 queda formado el primer patronato presidido por el director de Minas, Rafael G. Ormaechea. Como secretario, Manuel Rico Avello redactaría los primeros estatutos. A Ernesto Winter se le encomendó el diseño pedagógico de la institución que trazó las bases para la obra que sería realizada en Oviedo, finca Clavería, por los arquitectos Francisco Casariego y Enrique Rodríguez Bustelo y que sería estrenada en 1931. Su lema fundacional era “educar en la tolerancia y la perfección, con una refinada educación integral y moderna, de acuerdo con la más selecta pedagogía, imprimiendo los más sensibles matices de un ambiente familiar”. Después de la contienda civil, durante la que se fusiló a Ernesto Winter, se modificaron los estatutos. El nuevo diseño educativo no tenía nada que ver con lo establecido por los fundadores. En 1937, incautan siete edificios para instalar el hospital provincial. Fueron devueltos en 1963, una vez inaugurado el Hospital General de Asturias. Desde 1978 aproximadamente, con la presencia de pleno derecho de los dos sindicatos mineros regionales mayoritarios, (SOMA y Federación regional minera de CC.OO.), en el Patronato de la Institución, se pretendió recuperar los valores humanos que se habían ideado, llegando a alcanzar, a mediados de la década de los 80, cerca de 600 alojados, la gran mayoría escolarizados en el propio colegio y el resto cursando otros estudios en centros públicos de Bachiller o Formación Profesional. En 1988 se formula un plan de dirección en el que se continúa desarrollando el respeto a las libertades fundamentales y la separación de lo académico respecto a los lugares de ocio, todo ello con el objetivo de conseguir que los muchachos adquieran educación, estudios y oficios para su futuro. Se crean residencias universitarias, una de ellas denominada Santa Bárbara y un colegio de segunda enseñanza. En el año 1991 su nombre es “Fundación Docente de Mineros Asturianos” “Fundoma”, rigiéndose por la nueva ley de Fundaciones desde 1994. La Dirección General de Minas ostenta la presidencia de honor siendo el presidente efectivo el director general de Minas del Principado. (Matasellos y sello personalizado: Maite Bravo)

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RIBADESELLA, 2023:

85 Descenso Internacional del Sella: Piraguas 2023
Ermita de la Virgen de Guía

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El Grupo Coleccionista Minero Investigador, GRUCOMI, con la colaboración del Ayuntamiento de Ribadesella, solicita este año el matasellos conmemorativo del 84 Descenso Internacional del Sella.
Nosotros queremos recordar con el matasellos a la Ermita de Guía situada en lo alto del Monte Corbero, y desde la que se admira Ribadesella en todo su esplendor: su playa, sus montes, su ría y su mar infinito.
El cartel del evento de este año fue diseñado por Jonás Pravia. Las últimas “Piraguas”, en 2022, tuvieron como ganadores, en K-2, Quentin Urban y Jeremy Candi y Eva Barrios y Amaia Osaba. En K-1, Irene Gana y Javi López.
(Diseño del matasellos y del sobre: Maite Bravo)

POLA DE LAVIANA, 2023:

En recuerdo de la tragedia de la Mina La Sota

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GRUCOMI celebra su XXV Exposición “Santa Bárbara” de Coleccionismo Minero en Pola de Laviana, recordando el trágico accidente ocurrido en la Mina La Sota de Carrio, propiedad de la Sociedad Coto Musel, el 28 de mayo de 1924, en el que fallecieron 10 mineros a consecuencia de la inhalación de gases emitidos en un incendio.
Ese día, el relevo de la mañana abandonó la mina sin percatarse que la dinamita que acababan de utilizar en la capa “Adolfita” había provocado un incendio. Por la tarde, el personal que debía incorporarse al trabajo dio aviso al vigilante de exterior de que el fuego se había extendido, ya que el humo salía por los conductos de ventilación. José Vázquez, el vigilante, reaccionando rápidamente decidió adoptar él mismo las medidas pertinentes, advirtiendo a hombres de su confianza para que se acercasen al pozo. Los vigilantes de rampa, Alejandro González, y del exterior, Gregorio González, junto al empleado de las oficinas, Juan Pérez, y el contratista de arrastres de la mina, Silverio Betegón, se trasladaron a la bocamina en cuanto les llegó el aviso y se dieron cuenta de que Vázquez y cinco obreros del relevo de aquel piso (José González, Ángel Crespo, Severino Cuello, Benigno Suárez (mineros) y Julián Iglesias, vigilante de rampa) ya se habían decidido a sofocar el incendio sin esperar por ellos. Sospechando que algo grave les había ocurrido, y sin pararse a pensar en que a ellos podía sucederles lo mismo, prepararon con rapidez una mula y decidieron seguir sus pasos. En cuanto percibió los gases, la mula se negó a seguir. Ellos decidieron avanzar, a pesar de todo, lo que les costó la vida.
La noticia corrió por el valle y empezó a planearse un rescate serio y menos visceral. Avisado del suceso a las 12 de la noche, el facultativo de la Sociedad Coto Musel, José Asenjo, junto con otros vigilantes y tomando las medidas apropiadas, accedió hasta ver a dos de las víctimas, pero abandonó el rescate por su peligrosidad. Desde ese momento se vivieron en la bocamina las escenas de desgarro que se pueden suponer. A las tres, se pudo llegar hasta la mula que conducía la vagoneta, que fue hallada muerta y, un poco más adelante, a los cadáveres de los cuatro mineros que habían entrado con ella. A las 9 y media llegó la Brigada de Salvamento Minero que, a las 11, después de que un ventilador de Duro-Felguera disipara los gases, pudo acceder al lugar en el que se hallaban los otros 6 trabajadores. Dejaron 35 huérfanos y 10 situaciones familiares dramáticas.
(Material filatélico: Maite Bravo. Información de La Nueva España, 26 de abril de 2016, artículo de Ernesto Burgos).

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