I Exposición Santa Bárbara: 30 Aniversario de Hunosa
(Documentación y redacción: Pedro Fandos. Exposición y matasellos del Grupo Filatélico y Numismático Ovetense.)
MIERES, 1998:
II Exposición Santa Bárbara: Homenaje al 131 Aniversario de las Minas de Figaredo
Cinturón Verde: La Obra del Siglo
SOTRONDIO, 1999:
III Exposición Santa Bárbara: Homenaje al Valle Minero de Santa Bárbara, pozos Cerezal y san Mamés
POLA DE SIERO, 2000:
IV Exposición Santa Bárbara: Homenaje a los orígenes de la minería hullera en la Cuenca Central Asturiana: pozos Lieres y Pumarabule
V Exposición Santa Bárbara: Valle de Riosa, minero desde la prehistoria
OVIEDO, 2001:
XII Certamen de Minerales, Gemas y Fósiles en la Escuela de Minas de Oviedo: Colección Julio Collado. La Fluorita
El GRUCOMI colabora con el XII Certamen de Minerales, Gemas y Fósiles de la ETSIMO mediante la organización de una exposición y la emisión de un matasellos especial que homenajea al gran coleccionista Dr. Julio Collado. Desde aquí hacemos votos para que su gran legado de minerales, pretendido por los principales museos del mundo, se incorpore al patrimonio de la tierra de donde salieron.
Las primeras referencias sobre la existencia en Asturias de fluorita (Fluoruro de Calcio) se remontan a Schulz (1838,1858) y a Fuertes Acevedo (1884). Sin embargo, el inicio de su explotación no dio comienzo hasta después de la Guerra Civil. Las minas asturianas de fluorita han suministrado cristales de la misma categoría e incluso superiores a los célebres de las minas inglesas de Kumberlan, Durham, Alston, etc. Llegaron a existir 11 empresas productoras, situándose las principales explotaciones en Caravia, Berbes, Sierra del Sueve, La Collada, Arlós, Villabona y Solís, donde aún subsiste la última explotación (mina Moscona, una de cuyas fluoritas apareció en un sello de Correos en 1996). El boom de la fluorita sería tan espectacular que en los años 1960 y 70, Asturias llegaría a entrar en el ranking minero mundial (España llegaría a ser el 2º exportador y el 7º productor mundial, aportando Asturias el 70% nacional). El fluor se emplea en la fabricación de esmaltes, dentífricos, lubricantes, plásticos (teflón) y gases para distintos usos (aerosoles, frigoríficos). Pero la crisis del mercado comenzó en 1978 cuando se acusó a los productos clorofluorados de dañar la capa de ozono. Asturias mantiene las principales reservas españolas de fluorita.
(Diseño y redacción: Pedro Fandos Rodríguez (GRUCOMI). Agradecemos a GRUFIA y a Correos el premio que nos ha permitido la emisión de este matasellos. Fuentes: Enciclopedia Los Minerales, Ed. Nueva Lente, Madrid 1983, pag, 1999. Recursos del Subsuelo de Asturias, Manuel Gutiérrez Claverol y Carlos Luque Cabal, 1994, pag 132-140)
LAVIANA, 2003:
MIERES, 2004:
VII Exposición Santa Bárbara: Santa Bárbara, Fiesta de los Mineros
El viejo y famoso minero dinamitero del 34 lo incorpora el GRUCOMI en su matasellos anual como lanzador de voladores en la fiesta de Santa Bárbara y cuando se cumplen 70 años de aquella Revolución.
La X Exposición de Coleccionismo Minero se celebra este año en Mieres, (Casa Duró y Universidad), colaborando con la Asociación Santa Bárbara que cumple en esta ocasión su tercer aniversario. En la muestra se expone un amplio panorama de las muchas posibilidades que prestan los socios del GRUCOMI: la minería a través de sellos, fotos, acciones, lámparas, piedras, etc.
(Diseño y texto: Pedro Fandos Rodríguez)
VIII Exposición Santa Bárbara: Mina, Montaña, Montsacro
El matasellos de Santa Bárbara del GRUCOMI en este año quiere homenajear a dos sucesos vividos por la gran familia minera hace ahora un siglo. Nunca han sido vinculados por la historiografía y no es mal momento el centenario para abrazar desde la memoria a los mineros de Asturias y de Pas de Calais.
Entre febrero y abril de 1906 se desarrolló en Mieres la primera de las grandes huelgas que habrían de alcanzar a lo largo del siglo XX el apelativo de "huelgona". La Fábrica de Mieres era entonces la empresa minero-metalúrgica más emblemática de España. Más de 4.000 obreros trabajaban en las instalaciones ubicadas en Mieres y en una veintena de grupos mineros de hulla y de hierro abiertos en varios concejos de Asturias (Nicolasa, Baltasara, Coruxas, Bárzana, El Viso, Lláscaras, Pumarabule, Grandota, Naranco, Santo Firme, etc). Las promesas incumplidas de la empresa y la amenaza de un recorte salarial del 10% a causa de la crisis y la inflación provocaron el estallido de la huelga el 7 de febrero en Mina Baltasara. Pronto el conflicto se generalizó y los obreros soportarían durante casi un trimestre las amenazas y presiones de la compañía (despidos, desalojo de las viviendas de la empresa, retirada de ayudas escolares, corte de suministros en los economatos, etc).
Mientras tanto, el sábado 10 de marzo tenía lugar en un pozo de Courrières, Pas de Calais, la explosión de grisú más catastrófica de la que se tiene referencia en la minería mundial. La complejidad geológica del yacimiento y su desconocimiento había ido construyendo una caótica infraestructura difícil de ventilar. Murieron 1099 mineros (1181 según otras fuentes). El 30 de marzo, 13 de ellos aparecieron como fantasmas por el pozo nº 2. El 4 de abril apareció otro sobreviviente. Se les había dado por muertos. La emoción fue incontenible y se produjo un estallido social que reanimó la huelga que vivía la hullera. La cólera y los sabotajes paralizaron la minería y el ejército tomó las instalaciones. La prensa denunciaba la precariedad laboral, la falta de seguridad y la rapacidad de los "Vautours de Courrières". Francia vivirá a partir de entonces un drástico cambio en la legislación laboral y social.
En Mieres el conflicto se saldó el 11 de abril con la derrota de los trabajadores y la exaltación del «gabinete negro», como los socialistas habían popularizado a la comisión que revisó los más de 700 despedidos. Aquellos acontecimientos fueron vividos por el periodista Manuel Ciges Aparicio que los describirá en dos novelas: "Los Vencedores" y "Los vencidos". Entre los despedidos figuraban Ramón González Peña, quien habría de ser conocido como el «generalísimo» en la Revolución de 1934; y Manuel Llaneza Zapico, un joven de la mina Poca Cosa que se ve obligado a emigrar a una Francia inmersa en los profundos cambios sociales y legales que empezaron con la tragedia de Courrières. Cuatro años después fundaría el SOMA.
(Texto y diseño del matasellos Pedro Fandos Rodríguez, GRUCOMI)
X Exposición Santa Bárbara: 40º aniversario de HUNOSA y 10º de GRUCOMI
XII Exposición Santa Bárbara: Puente y Castillete de Carrio
XIII Exposición Santa Bárbara: Homenaje al XXV Aniversario de la tragedia de la Mina Confiada 3º o "El Cestu"
XIV Exposición Santa Bárbara: Homenaje al Pozo San Jerónimo y a la Colegiata de San Pedro
- Febrero de 1946, en la explosión de grisú en la Mina Tarancón (Aller) que causó 11 muertos, el último extraído una semana después.
- Julio de 1949, explosión de grisú a causa de la detonación de un barreno en el Pozo Mª Luisa, causando 17 muertos y 5 heridos.
- Noviembre de 1952, 2 muertos por derrabe en la capa Señorita del pozo Fondón, sede de la Brigada; el día de Santa Bárbara aún continuaban las operaciones de rescate; La Nueva España, con la esperanza de que estuvieran vivos, decía el día 5: "La Brigada actúa con esa labor de siempre, callada, heroica, inconcebible para muchos ..."
- Febrero de 1955, 4 muertos por asfixia de CO en el pozo San Fernando de la SIA (Aller). En el rescate fallecieron dos miembros de la Brigada de la SHE. Poco después el escritor Carlos Mª Idígoras vino a las minas de Asturias y convivió con la Brigada de Turón para escribir la novela "Los hombres crecen bajo tierra".
- Junio de 1959, 6 muertos por Explosión grisú, en Baltasara; en el rescate intervinieron las Brigadas del Caudal y del Nalón.
- Agosto de 1967, 11 muertos por explosión de grisú en el grupo Sto. Tomás de Turón (Mieres).
- Enero de 1972, catástrofe con 5 enterrados en las Generalas del pozo Mª Luisa; fue rescatado al único sobreviviente, al que hallaron respirando por una manguera de aire comprimido; fue la primera intervención de Manolo "el de la Brigada" al que le tocaría vivir experiencias "que se marcan a fuego en la memoria"; un mes después intervino en el pozo Mosquitera nº 1, taponado por deslizamiento de la escombrera; durante 23 angustiosas horas hubo 27 mineros atrapados a los que rescataron vivos.
- Diciembre de 1989, 4 muertos y 20 afectados por asfixias en el Pozo Mosquitera.
- Diciembre de 1992, 4 aplastados por una losa de la capa 41 del Pozo Santa Bárbara de Turón; el rescate duró 10 terribles días.
- Agosto de 1995, 17 víctimas en el pozo Nicolasa, de las cuales 3 fueron rescatadas vivas. En ocasiones la Brigada intervino en accidentes civiles como en el rescate de los muertos del "argayu" ocurrido en la Navidad de 1993 en Santa Bárbara (SMRA) y también en rescates internacionales como el de la mina Pasta de Conchos (Coahuila, México), con 65 muertos, y donde se calificó al equipo de Asturias como "uno de los más cualificados del mundo".
La actividad se centró en la obtención de mercurio y arsénico. El trabajo comenzaba en el interior de la montaña con la extracción del mineral en bruto: el cinabrio. Seguidamente se trituraba e introducía en hornos a unos 1000º C y se obtenía mercurio en estado gaseoso (su punto de ebullición es de 357º). Este “gas” circulaba por un tubo en espiral (enfriado mediante un circuito exterior de agua) y se convertía en el mercurio líquido que conocemos de los antiguos termómetros. La alta especialización de La Soterraña en los años sesenta, consiguió rentabilizar mejor el cinabrio y en 1964 se obtuvieron 10.000 frascos de mercurio (1 frasco = 34,5 kilos), lo que representó el 5% de la producción mundial.
Esta ocupación, aún dando sustento a numerosas familias, fue una de las más penosas de la minería. Produjo contaminación, enfermedad y muerte. En la etapa final se añadieron eficaces medidas de seguridad e innovación con la incorporación de prendas de protección y hornos giratorios para calcinar el mineral. En 1971, las patologías derivadas de estos trabajos, fueron reconocidas como Enfermedades Profesionales del Mercurio y del Arsénico.
Durante las últimas décadas, estas instalaciones altamente contaminadas estuvieron abandonadas y con fácil acceso. Desde entonces los vecinos de la zona reclaman un plan de saneamiento poniendo en marcha una Plataforma de actuaciones. En junio 2019 dio comienzo un experimental programa de descontaminación a cuatro años: el Proyecto LIFE que tratará de aislar, neutralizar y fijar los elementos contaminados.
En 2017 los vecinos del valle de Muñón exigieron que se reconociese públicamente el sacrificio de estos mineros y piden su nombre para una calle en La Pola. Su propuesta es llamar: Paseo de los Mineros del Mercurio, al tramo de la vereda del río y colocar al final, una placa en su honor ¡Se lo merecen!
(Texto: Mª Luisa López Llano; Matasellos de Maite Bravo a partir del logo de Ricardo Fdez Viesca y la foto de la chimenea de Luis Rguez Terente. “Tu sello” con dibujo de Marcos Órdas Alonso, ganador de “Dibuja un sello para la Soterraña”. Foto del sobre del archivo de Ricardo Fdez Viesca. Foto de la tarjeta postal del archivo de Luis Rguez Terente)
No hay comentarios:
Publicar un comentario