El viernes 28 de julio, a las 12 de la mañana en la Oficina Principal de Correos de Oviedo, se presenta un nuevo matasellos turístico asturiano, dedicado en
esta ocasión al Camino Primitivo y a Alfonso II el primer peregrino.
En tiempos
de Alfonso II el Casto, un anacoreta de una aldea cercana a Santiago fue
testigo de unas luminarias en el bosque de Libredón, recibiendo en sueños el
oráculo de los ángeles de que se trataba de los restos del Apóstol. Informado
el obispo Teodomiro, se presentó en el lugar, y sorprendido por el hallazgo,
ordenó guardar tres días de ayuno antes de abrir una brecha en el bosque y
descubrir un pequeño edificio con un altar y tres tumbas, la del Apóstol y sus
discípulos Atanasio y Teodoro. Informó a su rey que acabaría organizando un
viaje, el primer peregrinaje, y en el año 834 mandaría construir una iglesia
que acogiese el mausoleo.
Miniatura de Alfonso II en el Tumbo A,
de la catedral de Santiago de Compostela
El Camino Primitivo, la senda seguida por este
monarca, parte de Oviedo y atraviesa los concejos de Las Reguera, Grado, Salas,
Tineo, Pola de Allande y Grandas de Salime antes de entrar en la provincia de
Lugo por el puerto del Acebo. A Fosagrada, Castroverde, Lugo, Guntín, Friol, Palas
de Rei, Toques y Melide, donde confluye con el Camino Francés.
El matasellos viene ilustrado con la miniatura dedicada a Alfonso II del Libro de los Testamentos de los Reyes Asturianos.
El matasellos viene ilustrado con la miniatura dedicada a Alfonso II del Libro de los Testamentos de los Reyes Asturianos.
El Libro de los Testamentos es un códice medieval del siglo XII que se conserva en la Catedral de Oviedo. Es un cartulario que contiene documentos legales de la diócesis de Oviedo, datados desde el año 812 al año 1118, donaciones a la catedral, exenciones de impuestos, privilegios y otros documentos legales como los testamentos de los reyes desde Alfonso II a Alfonso V. Fue encargado por Pelayo, obispo de Oviedo hacia 1108.
La miniatura dedicada a Alfonso II es la más famosa del códice. En la parte inferior ser representa al rey arrodillado con ropas de oro y playa y la corona, acompañado de un escudero portando la espada y el escudo. A ambos lados se encuentran la Virgen y San Miguel, clavando la espada en el dragón que tiene a sus pies. En la parte superior aparece Cristo con el libro de la vida cerrado y a los lados los apóstoles.
Al mismo tiempo que este fechador de Oviedo, se pone en circulación el dedicado al Camino Primitivo que atraviesa Lugo:
El matasellos viene ilustrado con una de las diez puertas de la Muralla de la capital, la Puerta de Santiago o del Postigo, situada frente a la Catedral.
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