Los últimos druidas
Mujer, el faro
del hombre
Celso Peyroux
del hombre
Celso Peyroux
Recordando aquellos versos que Espronceda dedicaba a las que
son nuestras compañeras de camino por la vida: “…Tu eres mujer un fanal/
transparente de hermosura” ¡Ay de ti si por tu mal/ rompe el hombre en su
locura/ tu misterioso cristal…!” Siempre, junto a mi madre y abuela,
estuve íntimamente vinculado al etéreo, bello, fabuloso, fascinante y
misterioso mundo de la mujer. Diría que, desde los tiernos años de la infancia,
la mujer fue siempre el rayo de luz y la sombra protectora que me acompañaron
buscando a su lado sabiduría, calor, abrigo y protección. Por ello, en mis
poemarios, relatos, cuentos y novelas, la mujer es protagonista de los momentos
y pasajes literarios más trascendentales. Por ello, han tenido las féminas en
mi cálamo, el apoyo sin fisuras para condenar las marginaciones, violencia, el
maltrato y vejaciones que vienen sufriendo desde que el mundo es mundo. Antes
un beso que una bofetada; antes el don de la palabra que un grito. Teverga
coordinará, de nuevo, la asistencia a mujeres maltratadas de la comarca con un
centro asesor para políticas de igualdad de oportunidades e información de
situaciones de necesidad social. No dudes mujer, en ponerte a salvo de la
agresión. Lleva ante la justicia a quien te haga daño porque de ti
venimos y eres el futuro del mundo. ¡Poesía, eres Tú!
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