Los últimos druidas
Montes cuidados
y sanciones
Celso Peyroux
y sanciones
Celso Peyroux
Acostumbrado a patear estos
valles, mochila a la espalda y bastón en la mano: montes, fasteras, pastizales,
veigas, sendas, caminos y algún costarapeiro que otro, hace años que no había
visto estas tierras tan abandonadas. Un día, cuando el amanecer de los tiempos
en los que el hombre se había vuelto sedentario, el mismo hombre había ganado
terreno a bosques y campos para poder cultivar y apacentar los animales que iba
domesticando. Hoy árboles, arbustos y matorrales han vuelto a reconquistar
aquello que les pertenecía. El final de las minas cerraron muchas puertas y
cientos de hombres y mujeres buscaron en la diáspora mejores horizontes. Por
aquí quedaron los más valientes y algunos terrenos se volvieron ricos
pastizales y hay buenas ganaderías que nos alimentan. No han sabido de
políticas agrarias para fijar a la gente y ahora los “técnicos” imponen graves
sanciones “…por tener sus reses en zonas acotadas al pastoreo…”. Cada uno en su
sitio pero mejor primar a quienes limpian los montes, los prados y nos dan que
comer que castigarlos.
(c) 2005 Pedro Martínez Mielgo
No hay comentarios:
Publicar un comentario