Fue en 1944 cuando se
desmembró la parroquia de Oviñana de la de Santa María de Soto de Luiña,
tomando la advocación de San Roque. El obispo don Manuel Arce Ochotorena
autorizó la separación. El culto a San Roque hay que ponerlo en conexión con la
ruta de los peregrinos hacia Santiago. Se celebra en la localidad la fiesta de
San Roque y la de San Roquín (16 y 17 de agosto).
La iglesia está situada en el lugar
de Riego arriba (existen también Riego abajo y Vívigo), aunque los vecinos se
refieren a Oviñana como único pueblo.
La
fachada principal se halla precedida por torre prismática de sección cuadrada
rematada por tejado piramidal. La nave, (con tribuna a los pies) y la cabecera,
(cubierta con bóveda de crucería en la que se observan clave y ménsulas) están
separadas por arco de triunfo y dos escalones.
El retablo posee cinco hornacinas
que dan cabida a imágenes modernas, entre las que se encuentra San Roque, bajo
cuya advocación está la parroquia (más interesante y original nos parece un San
Roque guardado en la sacristía), acompañado de la Virgen del Rosario, la
Inmaculada, un pequeño Niño Jesús y la Magdalena.
Foto de Ángel Bravo Torre, 2004
A Santa Bárbara la podemos
contemplar en la cabecera, al lado del retablo mayor. Se trata de una imagen de
pasta de madera, muy repetida en distintos tamaño a lo largo de toda la
geografía asturiana, especialmente en la zona minera, de donde fue traída y
regalada a la parroquia por un sacerdote que procedente de dicha zona ejerció
sus labores pastorales en Oviñana durante 22 años (más otros 12 después de su
jubilación). Su nombre: Don Benjamín Rodríguez Pérez.
(Información de 2004, para el libro "Santa Bárbara en Asturias")
Apenas a ocho kilómetros de Oviñana, se encuentra la playa del Silencio, también perteneciente al municipio de Cudillero. La playa, a la que se accede bajando a pie por un camino de tierra y escaleras, es de cantos rodados y está protegida por acantilados.
(Información de 2004, para el libro "Santa Bárbara en Asturias")
Apenas a ocho kilómetros de Oviñana, se encuentra la playa del Silencio, también perteneciente al municipio de Cudillero. La playa, a la que se accede bajando a pie por un camino de tierra y escaleras, es de cantos rodados y está protegida por acantilados.
Fotos de Pedro Martínez Mielgo, 2016
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